María Inés Sepúlveda, mujer altruista y solidaria, sus hijos siguen su ejemplo:
Producto de una falla multi-orgánica a sus 80 años de edad y rodeada del amor de sus seres queridos, murió la mañana de este martes la conocida empresaria y dueña de la cadena de Funerarias La Unión, doña Inés María Inés Sepúlveda Oyarzún, quien durante muchos años fue la administradora de varias de las sucursales de esta importante empresa aconcagüina que data de 62 años de existencia.
Sepúlveda fue una mujer de temple, proactiva, diligente y siempre solidaria con quienes llegaban a su funeraria con alguna limitación económica para dar fiel sepultura a algún pariente, regalando también por muchos años los servicios o féretros para las guaguas cuando estas fallecían. Según comentaron varios empleados de esta funeraria, ella siempre supo tratarlos con respeto y cariño, mujer altruista, jefa virtuosa y empresaria con políticas humanitarias.
ENSEÑÓ HACIENDO
La fundadora (con su esposo) de esta empresa funeraria tuvo cinco hijos: Miguel, María Luisa, Jaqueline, Víctor Hugo y Juan Carlos, era viuda de don Víctor Hugo Monasterio Figueroa. Como parte de su obra social y de la que nunca hablaba, podríamos señalar que ella era benefactora de varias iglesias de Aconcagua, también apoyaba con recursos a la filial de la Cruz Roja de San Felipe, y a quienes llegaran a pedirle ayuda, esta mística, comentan muchos y consta, ha sido también asimilada por sus cinco hijos, quienes aprendieron a ser solidarios en cada oportunidad que les es posible.
MUJER VIRTUOSA
Diario El Trabajo logró comentar con uno de sus empleados, quien solicitó no revelar su identidad, «yo conocí a la señora Inés hace como 25 a 30 años, cuando yo llegué aquí a trabajar de acompañamiento, después aprendí el trabajo, me contrataron, pero siempre fue una señora muy generosa, muy bondadosa, muy buena patrona, nos aconsejaba mucho se reía mucho con nosotros, nos aconsejaba que fuéramos buenos muchachos, decía que cuando ella iba a la iglesia que rezaría por nosotros, entonces fue una señora muy carismática, muy buena, siempre muy pendiente de nosotros, muy pendiente. Una vez un compañero andaba con unos zapatos malitos y le dijo ‘Vaya a comprarse zapatos’, siempre pendiente de nosotros que anduviéramos uniformados, incluso cuando salíamos a viajes largos nos daba platita para los viáticos, más de lo que correspondía», comentó el agradecido funcionario.
SENTIDA DESPEDIDA
El Responso se realizó a las 10:30 horas este miércoles en su domicilio en Villa Patria Vieja s/n, la carroza fúnebre pasó tanto por el frontis de Funeraria La Unión en Avenida O’Higgins, recibió emotivos aplausos, dobló con la gran caravana por Avenida Riquelme, se detuvo también frente a la parroquia Espíritu Santo, y sus restos mortales fueron llevados finalmente al Cementerio Parque Auco, en Rinconada.
Todo el personal administrativo, periodístico y gerencial de Diario El Trabajo hoy nos unimos al sentimiento de Pérdida que la familia de doña Inés genera con su partida a sus amigos, familiares y colaboradores. ¡Descanse en Paz María Inés Sepúlveda Oyarzún!
Roberto González Short