Cuando ya han pasado seis fechas del torneo oficial de la Primera B, está muy claro que Unión Felipe está lejos, muy lejos de poder convertirse en protagonista de la competencia. Esta apreciación, tiene sustento en que jornada tras jornada, y por más que entre ellas se hayan producido resultados positivos, los sanfelipeños no muestran mayores progresos en ningún aspecto del juego.
Ante Santiago Wanderers había una buena posibilidad de sumar al menos un punto, pero los de Cavalieri nuevamente se mostraron opacos en todas las facetas del juego. Un arquero que no brinda seguridad, una zaga que a ratos es un pasadizo, y la zona media completamente desajustada, fue el panorama que se observó en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso.
Este nuevo traspié es recriminable en todos los sentidos ya que los porteños son un equipo menos que regular, que incluso llegaba al duelo del martes bajo una presión extrema de sus dirigentes y su hinchada. Así y todo, los sanfelipeños fueron incapaces de hacer daño.
Santiago Wanderers requirió de 12 minutos de entusiasmo propio y muchas dudas de los aconcagüinos para cerrar el compromiso. Entre el 29 y 42’, aprovecharon todas las licencias albirrojas para poner un 3 a 0 que fue irremontable. Juan Duma en el 29’, Matías Plaza a los 32’ y Claudio Meneses cuando el reloj indicada el 41’, fueron los verdugos de un San Felipe que solo atinó a responder desde ‘patriadas’ de sus jugadores más que por una disposición técnica. Los goles de José Pablo Monreal a los 41’ y Gabriel Rojas en el 79’ solo le dieron algo más de decoro a una derrota que en los números fue ajustada, pero completamente merecida para los wanderinos.
Esta caída -la cuarta- instala al Uní Uní en el duodécimo escalón de la tabla de colocaciones con apenas 6 puntos. El panorama no parece muy prometedor a raíz que el próximo rival es Deportes Iquique.