Gonzalo Arias va contratado con miras a quedarse:
Pocos en el Valle de Aconcagua podrían llegar al sitial académico y artístico en que está el concertista en guitarra clásica aconcagüino, Gonzalo Arias Contreras, de 33 años de edad y quien ha radicado por años en Estados Unidos. Él recientemente se graduó como Doctor en Artes Musicales en la Universidad de Georgia y Licenciado en Artes de la Universidad de Chile en 2014. Estamos hablando de que se trata de un músico Docto de gran nivel, quien recientemente terminó de grabar su nuevo disco Máster Sonatas, para guitarra, que es parte de su tesis doctoral.
VA CONTRATADO
Diario El Trabajo logró hablar con Gonzalo, quien por vacaciones vino a Chile a visitar a su familia, se quedó en San Esteban y ahora alista maletas porque se va para Qatar, Asia.
«Ahora estoy apostando a lo académico en Oriente Medio, dejaré de nuevo mi querido Valle de Aconcagua para impartir clases en el Instituto de Artes en Doha, Qatar. La IAID de Qatar corre con todos los gastos aéreos, seguro de salud y de estadía, voy contratado como profesor, donde tendré responsabilidad musical educativa, iré por tres meses con posibilidades de un contrato permanente», comentó Arias a nuestro medio la tarde de este jueves.
Arias Contreras, ganador de importantes premios en EE.UU., Canadá y Japón, es Doctor en Artes de la Universidad de Georgia y se incorporará a mediados de marzo al instituto más prestigioso del Golfo Pérsico, el cual está afiliado a University West of London de Inglaterra, pero con su principal sede en Doha.
– ¿Qué has estado haciendo durante estos meses de vacaciones acá en Aconcagua?
– Estuve colaborando por tres meses como encargado de Cultura de la Municipalidad de San Esteban, me estoy tomando con calma este importante desafío el cual será un cambio cultural en todo sentido.
– ¿En qué se basará tu trabajo allá en Oriente Medio?
– Mi labor educativa consistirá en impartir lecciones de Teoría musical y Guitarra a más de 80 alumnos de varias nacionalidades, para eso tuve que postular por medio de concurso al HR-IAID.
– ¿Qué te parece esta experiencia?
– Para mí esto es un misterio el cual quiero experimentar, nunca he viajado tan lejos con excepción de China o Japón. Es todo un desafío y un choque cultural el cual deberé adaptarme. Siento que la vida como concertista tiene estos cambios de adaptación.
– ¿Qué te llevo a tener esta experiencia?
– Pues ya había sido aceptado en Dubái el mes de noviembre, pero por razones personales no tomé la decisión. Mi familia siempre ha sido un estímulo y también mis exprofesores y compañeros de trabajo. Después de graduarme me propuse trabajar donde haya trabajo, es eso lo que estoy haciendo, jugar a la ofensiva.
– ¿Cuál es tu mirada en estos tiempos tan inciertos?
– Un estallido social, el Covid y ahora una guerra sin justificación, estos de verdad son tiempos difíciles, es muy difícil ser indiferente y concentrarse en la rutina del día a día. Tenemos que ser fuertes y cada día disfrutar a los nuestros.
– ¿Qué esperas en tu camino como concertista y académico?
– Estimular a otros es mi motivo de vida, ayudar a otros con mi experiencia, la música es pasión y hay que disfrutarla, quizás es bueno ser competitivo, pero es importante que la música ayude a niños y jóvenes distraerse de momentos no tan buenos.
– ¿A nivel artístico qué logros nos puedes mencionar?
– Uno de mis logros ha sido compartir escenario con importantes actores de Hollywood en Nueva York en una obra del escritor chileno Ariel Dorfman. He obtenido premios entre ellos primer premio en el 9ª Concurso J.S. Bach en Tokio, Japón en 2019, entre muchos otros.
– ¿Cómo has logrado escalar a nivel artístico y profesional?
– Me he esforzado para ganar beca tras otra, y así me he ido formando con los grandes. En la última década pude estudiar en Estados Unidos con los concertistas ultra consagrados del mundo como Christopher Parkening, Manuel Barrueco, Ernesto Bitetti y René Izquierdo. Ya terminé mi doctorado en la U. de Georgia, con Daniel Bolshoy.
– ¿Cómo aprendiste a tocar guitarra?
– Aprendí a través de mi padre a los nueve años de edad, Sergio Arias, él practicaba guitarra como aficionado y quien asistía a la Parroquia de San Esteban para formar parte del coro de su iglesia.
– ¿Cómo te ha ido en temas económicos y premiaciones?
– Luego de terminar hace pocos años mi magíster en la U. de Wisconsin, en Milwaukee, a la que representé hace poco en el concurso ‘Johann Sebastián Bach’, de Tokio, obtuve el primer premio, US $3.000 en efectivo y una guitarra avaluada en US$5.000 de un famoso luthier chino, es mucho mejor que la que yo tenía. Luego obtuve medalla de Plata en Juárez, Montreal y Florida.
– ¿Dónde te presentas cuando visitas Chile?
– Nunca olvido mis orígenes, y por eso cuando vengo de vacaciones toco todas las semanas en las Termas del Corazón, en San Esteban donde nací. Toco en esas Termas desde mis 13 años, y valoro mucho la invitación de la jefa de las Termas, Victoria Bianchini, quien es una de las personas que más han hecho por el arte en San Esteban, de hecho, me apoyó cuando le propuse que invitara también a un flautista más joven que yo y muy talentoso, Nicolás Cuevas.
– Tu padre te enseñó a tocar guitarra, ¿qué le dice hoy su padre?
– Mi papá tiene 64 años y todavía es vendedor ambulante. Siempre ha sido un pilar fundamental para mí, tenemos un lazo emocional muy fuerte con él y con mi hermano Jesús.
Roberto González Short