El Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe sentenció a 13 años de cárcel a un sujeto que por más de dos años abusó en forma reiterada de la hija de su pareja, una menor de 8 años de edad, y de la amiga de ésta. Algo que es muy común debido a que un gran porcentaje de agresiones sexuales son cometidas por alguien cercano a la familia.
Los hechos quedaron al descubierto cuando el padre de la amiga de la primera víctima revisó el teléfono de su hija, dándose cuenta ahí de conversaciones inapropiadas entre la niña y su victimario, procediendo a realizar las denuncias pertinentes tanto en Carabineros como en la PDI, luego de darles a conocer a las madres de las menores lo que estaba sucediendo.
El sentenciado comenzó poco a poco a acercarse a la familia, a brindarles una especie de protección. Así se desprende de la conversación con el fiscal especialista en delitos sexuales de la Fiscalía Local de San Felipe, Alejandro Bustos Ibarra.
Según indicó el persecutor, «estos hechos comienzan a mediados de 2016. Un sujeto, hoy día condenado, tenía una pareja con la cual comienza una vida en común; esta tenía una hija en ese entonces de 8 años. Comienza este imputado a ser cada vez más cercano a la familia, a brindarles protección, a cumplir un rol más intenso dentro del grupo familiar, y se gana la confianza de esta madre, quien comienza a dejar la niña bajo su cuidado, en casos bien esporádicos, pero comienza este sujeto en ese contexto primero a juguetear con la niña, hacerle cosquillas y termina abusando de ella. Luego empieza a abusar conjuntamente de una amiga de esta niñita, una compañera de colegio que tenía una relación bien cercana con la primera de las afectadas. Esto se extiende durante dos años y medio aproximadamente, hasta que el padre de la segunda de las niñas le revisa el teléfono, donde encuentra conversaciones inapropiadas entre este sujeto, el hoy condenado, y su hija. A partir de ello que comienzan a conversar con la niña y esta devela lo que venía ocurriendo desde el año 2016. Es entonces que se hace la denuncia, esto en el año 2019, comienza la investigación que culmina con esta sentencia condenatoria de 13 años de cumplimiento efectivo».
– Fiscal, para clarificar, ¿las menores fueron víctimas de abuso sexual o también hubo violación?
– No, solamente abuso, abusos de carácter reiterado, hechos crónicos, agresiones que tenían lugar cada vez que el sujeto quedaba a solas con las niñas.
Los hechos, señaló el fiscal, ocurren en la ciudad de San Felipe y el imputado, al momento de iniciarse la investigación, tenía 36 años de edad aproximadamente.
– ¿Qué es importante destacar en este hecho, la acción del padre cuando se entera, hizo de inmediato la denuncia, cómo llega a conocimiento de ustedes?
– Este padre ve estas conversaciones y con el sólo texto de estas, es que hace la primera denuncia en la Policía de Investigaciones, esto es en febrero del 2019, e inmediatamente toma contacto con las madres de las niñas. Y hay una conversación, no entre el padre sino que la pareja del padre, quien habla con las otras dos madres de las niñas afectadas, y a partir de ese momento es que reciben un primer relato y hacen la denuncia ante Carabineros, por lo tanto habían dos denuncias, estas fueron agrupadas por tratarse de los mismos hechos, y a partir de ese momento comienza la investigación. Se le toma una entrevista videograbada a las niñas, se recaba información que da cuenta que efectivamente estaban siendo abusadas, se manda una orden de investigar a la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI Los Andes quienes recaban mayores antecedentes, consignando las declaraciones de las madres y demás personas que tenían conocimiento, entre ellas se consigna la de la psicóloga de un programa de reparación al cual fueron derivadas las niñas, y se fijaron fotográficamente los lugares donde se habrían producido los hechos.
– ¿Algo más que agregar sobre este caso?
– El imputado quedó en prisión preventiva por no haberse presentado al primer juicio oral. Este sujeto una vez que se inicia la investigación, se va hacia el norte, perdiéndosele la huella, y una vez que es detenido para ser puesto a disposición del tribunal y llevar adelante el juicio oral, es que queda en prisión preventiva, en un principio por peligro de fuga y una vez ya condenado la prisión preventiva se extiende a los causales de peligro para la sociedad y de las víctimas.
Sobre los abusos, el fiscal Bustos Ibarra indicó que se trataba de tocaciones en las partes íntimas.
La lectura se realizó la tarde de este martes.
Ahora quedan 10 días de corrido para ver si la defensa del sentenciado decide, una vez analizado el fallo, recurrir a la I. Corte de Apelaciones con un recurso de nulidad.