- Cabecillas de esta organización criminal recibieron 7 años de presidio cada uno.
LOS ANDES.- El Tribunal del Juicio Oral de Los Andes condenó a los cinco integrantes de una organización criminal que en Enero de 2014 asaltó una distribuidora de gas en la comuna de San Esteban.
El grupo era liderado por el dueño de una funeraria quien contactaba delincuentes en la ciudad de Santiago a fin de que perpetraran delitos en nuestra zona.
De esta forma, el tribunal integrado por los magistrados Alessandra Tubino Tassara, Pamela Peralta Ferruglia y Francisco Cabeza, sentenció a Rolando López Neira (60), Cristián Cid Verdugo (33) y Carlos Gallardo Cea (33) a sufrir la pena de siete años de presidio mayor en su grado mínimo como autores del delito consumado de robo con violencia en grado de consumado, mientras que Javier Gatica Pérez (25) y Marcos Vergara Ahumada (41) fueron condenados a seis años de cárcel por el mismo ilícito.
INVESTIGACIÓN DE LARGA DATA
Conforme a los antecedentes de la carpeta investigativa, a mediados de 2013 la fiscalía en conjunto con la Brigada Antinarcóticos y la Brigada de Robos de la PDI comenzó a investigar las actividades ilícitas del dueño de la funeraria ‘Rolando López’, quien mantenía nexos con traficantes de la villa El Estero de San Esteban.
Fue así que en el marco de la ‘Operación Estero’ desarrollada por la Briant, se estableció que este grupo no sólo se dedicaba a quitar droga a otros traficantes, sino que además planificada atracos en la ciudad de Los Andes.
“Para ello se contactaban con bandas especializadas de Santiago y Valparaíso para la perpetración de estos ilícitos y los primeros en ser investigados fueron Rolando López Neira y Marco Antonio Vergara Ahumada, quienes en su momento fueron controlados transportando en su vehículo a tres sujetos con armas de fuego en su automóvil con la patente modificada”, comentó en su momento el fiscal jefe del Ministerio Público Ricardo Reinoso.
Reinoso dijo que en virtud de estos antecedentes, el día 30 de octubre de 2013 la PDI tomó conocimiento que López Neira y Vergara Ahumada planifican el asalto a dos mujeres que se trasladaban hasta la sucursal de Banco Estado ubicada frente a la plaza de armas de Los Andes a retirar una fuerte suma de dinero.
“Para eso se contactan con otras dos personas que se trasladan en dos vehículos efectuando vigilancia cercana a las víctimas, pero el asalto no se concretó ya que ocurrió una descoordinación”, detalló.
Posteriormente, los días 5 y 15 de noviembre de 2013 coordinaron un robo en la Cooperativa de Ahorro y Crédito Los Andes, Andescoop, ubicada en calle Las Heras, “para lo cual Vergara Ahumada se traslada a la sucursal a fin de coordinar el asalto con otros sujetos que venían de fuera de la ciudad de Los Andes, situación que fue detectada por los funcionarios policiales y cuyo desenlace no se concretó por razones ajenas”.
El fiscal manifestó que el 17 de diciembre Rolando López y Marcos Vergara vuelven a establecer coordinaciones con delincuentes de fuera de la zona para realizar un asalto a un empresario de la comuna de San Esteban que tampoco se concreta.
Tras este fracaso, López y Vergara definen un blanco dentro de la misma comuna de San Esteban para cometer el asalto, ubicado a la distribuidora de gas ubicada en el camino Tocornal.
“Para hacer este trabajo contactaron a sujetos que se trasladaban desde la ciudad de Santiago. Con fecha 4 de enero de 2014 se efectúan coordinaciones para establecer cómo se realizaba el movimiento de dinero desde este local y para ello se trasladan hasta las afueras del recinto, ubicándose Marco Ahumada al frente, en el paradero de buses hasta donde llega en una bicicleta que dejó guardada en un domicilio a metros de ese lugar, pero el asalto no se concreta debido a un movimiento extraño de los camiones”, expuso el persecutor.
Reinoso sostuvo que tras este fracaso, López contacta a otra banda de delincuentes santiaguinos compuesta por Cristian Cid Verdugo, Carlos Gallardo Cea y Javier Gatica Pérez, con quienes se reúnen en la funeraria ubicada en Avenida Argentina Nº 277 el día sábado 11 de enero en donde planifican este atraco.
Tras ello se trasladaron hasta la calle Tocornal en donde ultimaron las coordinaciones para el atraco que perpetrarían el día siguiente.
Esa noche los delincuentes santiaguinos pernoctaron en una casa de Gallardo Cea ubicada en el camino internacional y cerca de la medianoche fueron contactados telefónicamente por López a fin de dejar todo listo para consumar el delito la mañana del domingo.
“En la mañana del domingo salen desde la funeraria en el vehículo de López Neira y cuando llegan frente al local, se estacionan y baja Vergara Ahumada para colocarse en el paradero, retirándose López Neira hasta su domicilio. En ese intertanto y previas coordinaciones telefónicas, llega hasta este lugar el otro vehículo con los otros tres sujetos estacionándose en el callejón Severo Vargas, trasladándose los tres sujetos hasta el lugar del asalto transportando un cilindro de gas de 15 kilos con el cual simulan ser unos compradores”, explicó el fiscal.
Luego de ello y una vez que la pareja del dueño del local les abrió la puerta, éstos entraron y la intimidaron con armas de fuego, para luego maniatarla con un cable eléctrico y registrar todas las dependencias logrando apoderarse del dinero, notebook y cámara filmadora.
Reinoso dijo que los sujetos estaban en conocimiento de que la mujer se encontraba sola, fruto de la operación de vigilancia del movimiento del local.
Puntualizó que el personal de la PDI que efectúa vigilancia y seguimiento de la banda se percató del momento que los antisociales se daban a la fuga, por lo cual procedió a su detención.
Posteriormente y en virtud de una orden emanada del Tribunal de Garantía, se capturó a Rodolfo López en su funeraria en donde aguardaba tranquilamente los resultados del atraco.
La banda permaneció en prisión preventiva desde el 12 de enero de 2014, por lo que esos días les serán abonados a la condena impuesta por el Tribunal, además de ingresar su huella genética al registro nacional de condenados por delitos con pena de crimen.
También el tribunal ordenó el comiso y destrucción del armamento utilizado para cometer estos atracos.