Ya hay números para su Rifa anual:
Aunque no las viéramos en público durante estos 18 meses de pandemia como siempre lo han hecho, visitando a enfermos de cáncer terminal, la verdad es que ellas han seguido tan activas como el primer día que fundaron el Voluntariado Luz, Amor y Caridad, más conocidas como Damas de Lila.
Diario El Trabajo visitó la tarde de este jueves la sede de estas respetables damas sanfelipeñas, pues ya están recaudando premios para la gran Rifa anual, y así tener fondos para transportarse a los hogares que necesitan de su mano amorosa.
Hablamos con la presidenta de la agrupación, María Vílchez, quien nos comentó sobre la situación actual de su voluntariado. «En Damas de Lila somos unas 20 activas en este momento, activas entre comillas, porque estamos en nuestros hogares por el asunto pandemia, pero desde que comenzó la pandemia no hemos abandonado a los pacientes que ingresan todos los meses, todas las semanas y hay que atender, así que traemos siempre los que van quedando de años anteriores, más los que van ingresando el año presente», comentó Vílchez.
– ¿Cuántos años tiene ya esta agrupación Damas de Lila?
– Existimos desde 1999, por lo tanto ya cumplimos 22 años. Bien.
– ¿Qué fue lo más difícil en Pandemia?
– Lo más difícil para nosotros como un voluntariado es el hecho de no poder tener contacto directo con los pacientes en forma presencial, en las casas, porque nuestros pacientes van al hospital solamente cuando necesitan ser atendidos por profesionales, pero la necesidad misma la vemos en sus casas, y esa siempre ha sido nuestra misión, ir a las casas, conversar con la familia, conversar con el paciente que siempre nos espera, escucharlos, y eso tenemos ahora que hacerlo por teléfono, por lo tanto, no los hemos abandonado.
– ¿Cómo están estas personas, se sienten más solas?
– La atención se hace por teléfono, ellos nos dicen que nos extrañan, que nos echan de menos, otros dicen ‘¡qué bueno que me llamó!’, y ahí vamos viendo las necesidades que tienen en cuanto a insumos, sea una cama clínica o un bastón, una silla de ruedas, mucho pañal por ejemplo, cuando están los paciente con más problemas.
– ¿De qué conversan ustedes con personas desahuciadas?
– Usualmente en eso de conversar y distraerles un poco, sacarlas de ese momento, porque nosotros no hablamos en sí de la misma enfermedad, porque todos nuestros pacientes tienen lamentablemente un cáncer terminal, entonces nosotras tratamos de sacarlos de eso, para que así el paciente que ingresó al Programa Alivio del Dolor vea que está siendo atendido en la parte espiritual y ahí está nuestro apoyo también, no solamente material.
– ¿Cuándo volverán a realizar visitas presenciales a sus pacientes?
– La verdad que este jueves realizamos una reunión general con nuestras voluntarias, y decidimos aún no visitar presencialmente a nuestros pacientes; nuestras visitas se limitarán hasta la puerta del hogar, pues las condiciones no son óptimas todavía.
– ¿Cómo van con el evento a beneficio este año, habrá Bingo, Rifa o alguna otra iniciativa?
– El Bingo pensamos no hacerlo este año, sino que hacer una donación voluntaria, o sea, una Rifa, algo así como una donación voluntaria en donde vamos a tener buenos premios, talonarios, cada voluntaria va a tener en su poder y ya sea de dos talonarios hacia arriba, como mínimo dos de 25 números cada uno y vamos a tener que vender que los premios van a ser buenos. Por lo tanto eso es un atractivo que usted por $2.000 se puede llevar un refrigerador, por dar un ejemplo.
Quienes quieran apoyarnos pueden llamar al +56963062294.
Roberto González Short
