Desde el martes 3 de enero están en funcionamiento los centros para hijos de mujeres temporeras, un programa a cargo de la Municipalidad de San Felipe, que significa una importante inversión de la corporación edilicia y que tiene como objetivo trabajar con los niños mientras sus madres trabajan en la temporada de verano.
La iniciativa es uno de los programas más importantes que tiene el municipio y donde existe una inversión tanto de esta entidad como del IND y del Ministerio de Desarrollo Social, que es el encargado de coordinar con servicios como la Junaeb para la entrega de las raciones alimenticias.
Este año, tal como en anteriores versiones del programa, existen tres centros ubicados en el Liceo San Felipe, que tiene un cupo para 70 niños; el liceo Carmela Carvajal en Curimón, que tiene un cupo de 45 niños, y el liceo Heriberto Bermúdez en el sector de Algarrobal con igual cupo.
Los centros todavía cuentan con cupos, por ello aquellas mamás interesadas deben trasladarse directamente a los establecimientos que son sedes e inscribir a los niños, los que deben tener entre 6 y 12 años de edad. Además se debe presentar el contrato de trabajo de la trabajadora y el certificado de nacimiento del niño.
«Esto no es la extensión del colegio, son netamente actividades sociorecreativas y culturales, la idea es que los niños vengan a estas escuelas de verano a pasarlo bien, a entretenerse. Cada centro contempla salidas a lugares culturales como museos y a los recintos donde trabajan las madres, para promocionar el programa y para acercar a las mujeres, para que ellas tengan la confianza absoluta de que sus hijos van a estar bien cuidados y con actividades que son de interés de los niños», señaló Patricia Lolas, encargada del programa.
Los niños además del trabajo que realizarán en los centros, tendrán visitas a la piscina dos veces por semana, iniciativa donde el municipio ha colocado importantes recursos destinados al traslado de los pequeños.
Además el programa Senda Previene y la OPD también realizarán actividades en los centros, a lo que se suma la visita de los niños a tarde de cine.
El programa significa una importante inversión en lo que se refiere a recursos humanos, ya que el municipio realizó un proceso de selección donde se contrató a 13 encargados para los respectivos centros, además de un equipo de profesionales que apoyan la labor del encargado, a los que se suman los profesionales que dispuso el IND para llevar a cabo el programa.
Respecto del traslado de los niños, además de la adquisición de materiales y alimentación extraordinaria, el municipio ha dispuesto un millón de pesos, lo que en total significa una inversión general del programa, cercana a los 11 millones de pesos.