El capitán Felipe Cornejo reconoció que debido a su edad, el interno padecía de varias enfermedades.
El capitán Felipe Cornejo reconoció que debido a su edad, el interno padecía de varias enfermedades.

Como Óscar Orlando Vargas Silva, de 70 años de edad, fue identificado el interno del Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe que falleció la mañana de este martes, al parecer de un infarto fulminante al miocardio.

La situación quedó al descubierto a las 8 de la mañana, cuando el personal de Gendarmería que se encontraba despertando a los internos, se dirigió al dormitorio 13 donde se encontraba Vargas Silva, percatándose que no reaccionaba.

De inmediato el funcionario dio cuenta al cuerpo de guardia de la situación, y al paramédico de la unidad penal, quien comprobó que el interno no tenía signos vitales, constatando su fallecimiento.

En forma inmediata la jefatura de la unidad dio cuenta al fiscal de turno, quien ordenó el procedimiento de rigor, por lo que se constituyó el personal de la Brigada de Homicidios de la PDI, quienes descartaron la participación de terceras personas en el hecho y confirmaron como causa de muerte, un infarto al miocardio fulminante.

Según explicó el capitán Felipe Cornejo, Alcaide de la unidad penal, este reo padecía una gran cantidad de enfermedades, siendo la más compleja una afección a la próstata, que los médicos declinaron operar debido a la edad del sujeto.

«Era un interno de 70 años, padecía enfermedades producto de la edad, una de las enfermedades más graves era a la próstata, manteniendo en forma permanente una sonda y una bolsa donde él realizaba sus necesidades. Constantemente era trasladado al hospital penal de Valparaíso para su atención y cuando se estabilizaba era trasladado hasta esta unidad penal. Hace poco se iba a operar y los médicos optaron por no operarlo debido al riesgo por la edad que él tenía», señaló Cornejo.

Aunque la celda en que Vargas Silva se encontraba, era ocupada por otros reos, ninguno se dio cuenta de la situación que se estaba produciendo, por lo que se presume que éste interno murió mientras dormía.

El dormitorio que el reo utilizaba está destinado a los condenados por delitos sexuales, ya que Vargas Silva fue condenado a cinco años y un día por el delito de violación.

Debido a esta situación la Fiscalía de San Felipe comenzó una investigación, a la que se suma otra que se realiza de manera interna en la unida penal.

Los familiares del reo fueron avisados durante la mañana, los que se constituyeron rápidamente en la unidad penal para conocer la situación y realizar el procedimiento de rigor.

Vargas Silva comenzó a cumplir su condena el 22 de abril del año 2008 y culminaba el 23 de abril de 2013.

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