En la mañana del viernes, personal de la Seremi de Salud Aconcagua, realizó una fiscalización sorpresa en la carnicería Susaron, ubicada en Calle Traslaviña esquina de Merced, donde procedió al decomiso de 700 kilos de carne de pollo, la que no se encontraba congelada y por lo tanto, no cumplía con la exigencia de cadena de frío. La información la confirmó la Jefa de la Seremi de Salud Oficina Provincial Aconcagua, Lilia Fuentes, quien señaló que esta acción se enmarca en el Programa de Fiscalización de Fiestas Patrias, que previo a este decomiso había retirado de otras carnicerías un total de 150 kilos de carne, por no cumplir con la normativa sanitaria.
«Nosotros comenzamos el Programa de Fiscalización de Fiestas Patrias a contar del 1º de septiembre y hasta el jueves, llevábamos un total de 86 fiscalizaciones a diferentes establecimientos, como carnicerías y fábricas de empanadas, que han sido nuestras prioridades, como también los supermercados», señaló Fuentes. A partir del viernes de la semana pasada, se intensificó el proceso de fiscalizaciones y en ese contexto, personal de la Seremi concurrió a la Carnicería Susaron, donde se decomisó más de media tonelada de carne de pollo.
«En la Carnicería Susaron se decomisaron 700 kilos de carne de pollo, que estaban fuera de la cadena de frío, se encontraba a temperatura ambiente, lo que significa que se va a descomponer más rápidamente, provocando una intoxicación alimentaria. Esta carne se desnaturaliza y se envía al vertedero, en tanto que nosotros iniciamos un sumario sanitario a la empresa, que considera las sanciones correspondientes», explicó la profesional. Efectivamente, el mal manejo de la cadena de frío ha sido el principal problema que se ha detectado en las fiscalizaciones, lo que ha derivado en el retiro de los productos.
Reconoció la profesional que es difícil que la gente en general pueda percatarse de esta situación, ya que la carne se exhibe para la venta como si estuviera fresca. Desde Carnicería Susaron, al momento en que Diario El Trabajo tomaba fotografías del local, uno de sus encargados salió a abordarnos, señalando que en ningún caso se encontró carne descompuesta, sino más bien, que se había detectado ‘un problema menor que ya había sido resuelto’.