Delincuentes fuertemente armados asaltan funeraria robando dinero y celulares

• Maniataron al propietario junto a su hermano en avenida Riquelme: Sin escrúpulos, la dupla delictiva asaltó a la Funeraria Riffo a metros de Carabineros a eso de las 21:30 de este viernes. El afectado reveló detalles de lo ocurrido a Diario El Trabajo.

Premunidos de una escopeta y un revólver, dos delincuentes irrumpieron en las oficinas de la empresa Funeraria Riffo, ubicada en avenida Riquelme número 9, en San Felipe, intimidando a su propietario quien fue maniatado junto a su hermano, lo que les permitió a los antisociales llevarse un botín de $375.000 en efectivo, tres celulares de alta gama y un notebook a eso de las 21:30 horas del pasado viernes.
Jairo Arenas Fuenzalida, aún angustiado y con impotencia reveló a través de esta entrevista concedida a Diario El Trabajo, los sucesos que cometió la dupla delictiva, quienes sin escrúpulos y a sólo pasos de la Segunda Comisaría de Carabineros, asaltaron su funeraria que con esfuerzo ha logrado sacar adelante, mencionando que en otra ocasión ya había sufrido un robo de especies.
– ¿Cómo ocurrieron los hechos?
– Primero vino un palo blanco, una mujer preguntó hasta qué hora teníamos abierto, yo le respondí que toda la noche, después yo la vi que se dirigió hasta la calle de la cárcel, regresé a la oficina y cerré la puerta, pero sin llave. Después entraron dos cabros abrieron, de golpe la puerta, me apuntaron con una escopeta y un revólver a rostro descubierto, moreno más bajo que yo, de unos 30 años, ahora el que apuntaba con la escopeta tenía la cara tapada, pero por la voz se notaba un cabro chico.
– ¿Qué continuaron haciendo estos sujetos?
– Bueno me dijeron con groserías que entregara la plata, como hablan ellos, y estaban empecinados que les abriera una caja fuerte (que no existe) y me amenazaban con dispararme, fueron agresivos y luego tomaron mis manos y me amarraron con un plástico que ellos andaban trayendo.
– ¿Qué les decía usted a ellos?
– Yo les decía que no tenía nada y me tomaron el teléfono, les mostré los cajones para que vieran que no tenía nada de dinero, pero les dije llévense los cajones y me respondieron que andaba chistoso y me pegaron en la espalda con la escopeta.
– ¿Qué pensaba usted en esos momentos?
– Pensaba que a lo mejor eran armas de mentiras y había un destornillador también cerca, pero después pensé que me arriesgaba porque podían ser armas reales y mi hermano estaba cerca en la casa que está a continuación del negocio.
– ¿Cuánto dinero y especies logran robar los delincuentes?
– Me pasearon por toda la casa, ahí cuando llegaron hasta donde estaba mi hermano, le robaron sus celulares y un notebook, más el dinero de ambos que en total son $375.000. Buscaban la famosa ‘caja fuerte’ que nunca tuve, hubo un momento que intenté quitarle el arma, pero el otro podía herir a mi hermano. Después mejor yo les pedía que se fueran porque ya se habían dado cuenta del frente lo que estaba ocurriendo, porque estaban llamando. Luego discutieron entre ellos y nos amarraron con mi hermano y luego huyeron.
– ¿Cómo logra pedir auxilio?
– Me desamarré y llamé altiro a Carabineros, fue lo primero que hice, ahora estos tipos no andaban movilizados porque no se llevaron nada más, sino se llevan más cosas. Los antecedentes los entregué a la SIP de Carabineros que está a cargo de la investigación.
– ¿Cómo se siente después de este asalto?
– Me preocupa porque antes yo vivía con mi familia completa acá, entonces pensé lo complicado que hubiese sido si ellos presenciaran todo esto. Ahora estoy como en blanco, con impotencia porque estoy con esta empresa tres años, me cuesta ganarme lo que tengo para que después vengan y me lo quiten.
Pablo Salinas Saldías