Nuevamente la delincuencia golpea en la sede de la Cruz Roja, ubicada en calle Prat. Aunque en esta ocasión los hampones no lograron concretar el robo, sí ocasionaron daños en la estructura de la ventana, destruyendo metal, madera y cristales de esa sede.
«Esto es ya insostenible. Somos una sede en donde no tenemos cosas de valor, cada robo que nos hacen nos genera mucho daño, hay que pagar soldador para que repare los marcos que destruyen», dijo María Gómez, presidente de la Cruz Roja de San Felipe.
Según esta funcionaria, «ya son varias las ventanas y puertas que nos han destruido, la Cruz Roja estamos casi sin recursos, no podemos ni pagar una persona para el aseo de la sede, hace poco hasta las colectas se robaron los delincuentes, estamos operando sin patente, porque no podemos pagar un arquitecto que recepcione nuestra sede, y las autoridades no nos facilitan uno, cerrar nuestra sede, es algo que no está tan lejos, si las cosas no mejoran y no recibimos auxilio de manera rápida y efectiva», agregó la destacada cruzrojista.
El robo fue evitado por los vecinos que oyeron la vidriera quebrarse, gritando “Carabineros”, generándose la fuga de los hampones.
Gómez aseguró a Diario El Trabajo, que ellos sospechan de dos personas y de las verdaderas intenciones que originan estos ataques, pero que aún no revelará esta información.
Roberto González Short
rgonzalez@eltrabajo.cl