Un gran malestar asegura haber vivido una mujer en el Servicio de Alta Resolutividad (SAR) Centenario (antiguo SAPU) de Los Andes, cuando llegó al centro médico aquejada por dolores musculares y otros síntomas aparentemente relacionados con Covid-19. Esta vecina se llama ‘Pamela’ y nos solicitó guardar sus apellidos para evitarse problemas.
HORAS ESPERANDO
Según relata la vecina, esperó casi dos horas a que le atendieran, pero finalmente decidió retirarse porque nadie le brindó la esperada atención: «Quisiera comentar un hecho que ocurrió ayer (miércoles) en la tarde en SAPU Los Andes. Llegué alrededor de las 20:00 horas para atenderme por dolor muscular, hormigueo en las manos y dolor de cabeza; me mandaron a la unidad que tienen de Respiratorio para que me categorizaran, había bastante gente esperando en las veredas para que la llamaran a Categorización. Me dieron el número 45, iban en el 10 según me dijo el guardia. Esperé una hora 30 minutos y no llamaban a nadie. Me acerqué a preguntar a unos usuarios que esperaban atención en la vereda con un chico de 5 años, si ya los habían categorizado, y me indican que no han llamado a nadie. Y había gente esperando desde las 16:40, ellos estaban desde las cinco de la tarde; mucha gente se fue esperando una atención. Me acerqué al guardia para poder hablar con alguien a cargo, porque no podía ser la espera en la calle, el frío y niños de 4 a 5 años que esperaban a la intemperie. Pude acercarme a un TENS que me recibió, le pregunté respetuosamente, me indicó que no había médico y que no podían llamar por eso a Categorización, que él no podía hacer nada, esa fue la respuesta indignante que me dio, que sólo disponen de un médico y estaba en la Urgencia del SAPU», comentó Pamela a nuestro medio.
Según esta mujer, ella busca que esta situación no se siga repitiendo y que mejoren la calidad de los servicios a los usuarios.
«Comento a ustedes para que lo puedan sacar a la luz, porque no puede ser que se vulneren los derechos de las personas que obviamente se acercan a un SAPU o un servicio de salud y no puedan ser atendidos, siquiera categorizado, porque no se sienten bien. Ahora, si categorizaran y dejan esperar, es entendible, se cumple un protocolo, pero yo tenía la presión alta y el azúcar alta, de mi lugar de estudio me sentí mal, me llevaron a Enfermería que dispone el establecimiento y me indicaron ir a un Cesfam o Urgencias, pero fue nefasto, sólo averigüen, muchas veces estos tipos de comentarios hacen que las Urgencias y los SAPU chicoteen los caracoles y atiendan como corresponde», dijo finalmente la vecina.
– ¿Qué pasó al final, te atendieron?
– No. Al final yo también me aburrí, no me atendí, encontré indignante lo que me dijeron, por eso me tomé la molestia de denunciar con ustedes en el diario y de hacer saber esto, porque por lo que me indica la gente ahí, por lo que me indicó el mismo guardia, esto no es primera vez que sucede, siempre sucede. Uno no se da cuenta porque generalmente las personas no siempre se sienten mal, no siempre van a un SAPU, pero yo encontré que era indignante, o sea, te vulneran los derechos totalmente ahí, haciendo ese tipo de cosas, también teniendo a la gente en la intemperie, adentro había una carpa blanca en donde decía aforo 18 ó 22 el aforo, y no había nadie adentro, o sea, no había nadie y había un niñito afuera esperando en la vereda, ¡afuera!, entonces para mí de verdad que es indignante y que ni siquiera te tomen una categorización para saber si hay alguna urgencia, si no, entonces al final la gente lo que decide es irse, se aburre y se van, y eso es horrible.
CENTENARIO RESPONDE
Diario El Trabajo habló con María Esperanza Gómez Morales, enfermera Coordinadora del SAR Centenario de Los Andes, quien nos explicó que «a toda nuestra querida comunidad andina, respondemos esta queja bajo la perspectiva de que sabemos que nos faltan cosas por mejorar, estamos conscientes de las necesidades de la población y estamos trabajando comprometidos para poder resolverlo lo más rápido posible; lamentablemente las mejoras estructurales son de más lento desarrollo, pero podemos asegurar con certeza de que se está trabajando en ello. Como medidas paliativas contamos con un conteiner, el que cuenta con doce sillas y estufas habilitadas y priorizadas para embarazadas, bebés, niños y personas mayores. Respecto a nuestros tiempos de espera, actualmente estamos a la espera de fondos comprometidos por campaña de invierno desde SSA para implementar más Profesionales Médicos, lo que por consiguiente disminuirá nuestros tiempos de espera.
«Dentro del sector respiratorio, el día del lamentable incidente nos encontrábamos atendiendo un usuario con diagnóstico presuntivo de politraumatismo, una sospecha de infarto y una usuaria grave, la cual se trasladó a través de SAMU. Sin embargo, esto no fue correctamente notificado a nuestros usuarios. Como medida inmediata trabajaremos en nuestros canales de comunicación para informar respecto a por qué los equipos se demoran en su atención.
«Finalmente indicar que lamentamos enormemente los inconvenientes percibidos tanto a la señora Pamela, sin embargo es importante informar que estamos trabajando con un gran número de usuarios, tanto de ciudades pertenecientes a otras comunas de las cuáles podemos relatar, comuna Colina, Llay Llay, Catemu, San Felipe, y nuestra provincia de Los Andes, lo que en conjunto con la pandemia nos enfrentó a un mayor número de usuarios, los cuales sobrepasan la capacidad resolutiva original del centro y es por esto que hemos tomado medidas a partir también de las experiencias como la que describe la Sra. Pamela, para mejorar el bienestar de nuestros usuarios, con los cuales hemos ido evolucionando. Paralelamente informar que como unidad de atención de urgencia de atención primaria de alta resolutividad, estamos trabajando incansablemente para mejorar la calidad y dignidad en las atenciones de nuestros usuarios. Dentro de ellas podemos relatar que contamos con la implementación de las salas de espera dentro del estadio regional administrado por la Ilustre Municipalidad de Los Andes, con quienes estamos eternamente agradecidos como equipo, ya que su constante colaboración logramos la habilitación de un conteiner calefaccionado, el cual es preferente para los bebés, niños y personas mayores o en situaciones especiales. Finalmente reiterar nuestras disculpas por los malestares generados a la usuaria Sra. Pamela y agradecer cada comentario que nos permita implementar y ejecutar acciones de mejora para toda nuestra comunidad andina. Nuestras puertas están siempre abiertas para mejorar y crecer como dispositivo de salud comprometido con su población usuaria. Siempre nuestra perspectiva será mejorar y esto hoy nos permite mejorar y avanzar una mejor salud para nuestros y nuestras usuarias», recalcó la profesional.
Roberto González Short