- Rompieron mobiliario, robaron el cáliz y hasta las ostias del recinto.-
Un hecho realmente condenable quedó al descubierto la tarde del pasado lunes, cuando la comunidad de la capilla de Bucalemu en San Felipe llegó para abrir el recinto. Es en ese momento cuando se dan cuenta de que había una luz que era del cirio que estaba encendido, percatándose recién entonces que habían sido víctimas de la delincuencia.
Al momento de ingresar a la capilla propiamente tal, las vecinas se percataron que había un gran nivel de destrucción, junto con descubrir que se habían robado hasta las ostias.
Malena Palacios, perteneciente a la comunidad de la capilla, relató lo sucedido.
«Creo que no es porque robaron cosas de valor, lo que más llama la atención es la maldad de la gente, dejaron un cirio encendido, si esto fue el domingo en la noche, ayer (lunes), cuando llegamos a las 19:00 horas, todavía estaba encendido; si eso hubiese sido un piso de madera, hoy no habría capilla, no habría nada», señaló.
Junto con esto, la señora Malena relató que «esa es la impotencia, por el daño. Nosotros sólo prestamos un servicio. Se llevaron el cáliz, ¿a quién le sirve un cáliz? Es algo que para mí, como católica, es sagrado; profanaron donde están las ostias, registraron todo, sacaron papeles, cajas que en 17 años jamás las habíamos sacado, ellos las sacaron y las destruyeron. Más que rabia, tengo pena por eso».
Respecto de por dónde pudieron ingresar estos malvivientes, Palacios sostuvo que «por las conclusiones que hemos sacado, fue por la ventana del baño, porque es una ventana que da hacia el terreno, sólo sacaron el marco; por la puerta tampoco, porque queda más que asegurada, lo único que queda es por la ventana del baño.
«En la capilla queda todo cerrado, dejamos la luz cortada y por eso tuvieron que encender algo para poder ver. Entonces ahí descubrimos, porque teníamos que ir, porque teníamos que ir a contar una plata, y ahí nos dimos cuenta, cuando había luz, y era el cirio que aún estaba encendido», agregó.
Finalmente, la encargada de la capilla de Bucalemu comentó que «duele porque es como una burla, la verdad que no sé cómo reaccionar, le pedimos a Dios que nos dé calma, no sé qué es lo que pretendían, hacer daño y más encima dejar ese cirio encendido, lo juro que no sé, qué mente puede dejar así, hacer daño no más».
Las vecinas dieron cuenta a Carabineros de este hecho, quienes llegaron al lugar para buscar a los responsables de esta ‘profanación’, como ha sido catalogada por la comunidad de este templo católico.