Un guardia de seguridad de una céntrica tienda de San Felipe, fue detenido por la PDI de esta ciudad, tras comprobarse su participación en la sustracción de varios equipos de telefonía móvil avaluados en unos 800.000 pesos. El sujeto fue identificado con las iniciales I.A.G.S., de 26 años, quien fue puesto a disposición del la justicia por el delito de Receptación, esto en orden a que había pasado el tiempo de flagrancia. Junto con el guardia, fueron detenidas otras tres personas entre ellas una vendedora de la misma tienda, la cual le había comprado un celular. Según la información entregada por la PDI de San Felipe, la detención de este guardia fue luego de una orden de investigar emanada de la fiscalía local de San Felipe.
Tras la orden, se comenzaron con las diligencias para esclarecer el delito de Hurto, por el cual la tienda presentó una querella después de percatarse que en el mes de diciembre y durante un inventario, se dieron cuenta de la pérdida de una gran cantidad de celulares principalmente teléfonos móviles de última generación.
«Es así que se recaban desde la misma tienda, el tipo de celulares y algunos de los números de identificación, con estos números se realiza una coordinación por parte de los oficiales investigadores a las principales empresas telefónicas del país, logrando obtener antecedentes de los actuales usuarios, con estos se ubican a las personas y se determina el delito de Receptación, en principio donde se detienen a cuatro personas, tres de ellos hombres y una mujer», dijo la PDI. En la investigación se logró identificar el origen de la venta, esta la había hecho un ex guardia de la empresa, que un par de mese antes de la querella había sido despedido de la tienda.
El guardia al momento de ser entrevistado por los funcionarios policiales, confiesa los hechos, señalando que aprovechando las rondas periódicas a la bodega de electrónica, donde se guardaba los celulares, estableció una falencia en la seguridad, pudiendo levantar la parte inferior de una de las puertas y sacar los celulares que podía en ese momento. Esto lo hacía en forma periódica en el tiempo.
«Lo sacaba y luego tiraba las cajas en la bodega, aprovechando que en diciembre y enero había gran afluencia de público y mercadería».
Bajo este modus operandi sustrajo varios equipos celulares que fueron rápidamente comercializando. Tras las detenciones de estas personas se recuperaron cuatro teléfonos celulares que serán enviados a la fiscalía local de San Felipe.