Vecino Miguel Valdés cuenta su ‘milagrosa’ experiencia familiar:
Posiblemente muchos de nuestros lectores recuerdan a nuestra regalona amiga Alejandra Valdés, quien desde hace varios años regala sus peluches a los niños en su barrio cada Navidad. Ella y su familia hoy son noticia nuevamente, pero en esta oportunidad a raíz de la hospitalización que debieron tener luego de haberse contagiado del Coronavirus, situación que también registró un hecho insólito al seno de este hogar sanfelipeño.
FAMILIA AGRADECE
Quien nos compartió lo vivido fue el papá de Alejandra y jefe de familia, don Miguel Valdés, junto a su esposa Angélica, y su otra hija María Paz.
«La verdad que esta es una muy mala experiencia y que obviamente no queremos que nadie la viva, nosotros la vivimos como Familia, tener a mi señora y a mis dos hijas contaminadas, y que por cosa de Dios a mí no me dio, aparte que soy una persona con diabetes, que pudo haberme afectado más a mí, pero Dios no lo permitió, me dejó libre del virus para poder yo atender a mi familia. Mis hijas y mi señora estuvieron muy complicadas desde el principio, fue tanto que mi esposa fue hospitalizada por 11 días, no alcanzaron a entubarla porque el tratamiento que le hicieron fue muy bueno, ella ya está en la casa. Mi peor temor era mi hija Alejandra, todos sabemos que ella tiene una discapacidad, que en algún momento podría ser la más débil, cosa que no fue así porque sólo por unos tres días le afectó fuerte y se alivió. Ya las tres han sido dadas de alta, mi otra hija María Paz, a ella le afectó fuerte también, ella estuvo 15 días encerrada en su pieza, no fue hospitalizada ni enviada a una residencia sanitaria», comentó don Miguel.
– ¿Qué opina don Miguel sobre la atención que recibieron como pacientes y como grupo familiar?
– Tengo que destacar muchas cosas tras vivir esta experiencia, y muy buenas, pienso que independiente del Gobierno que esté de turno, independiente de eso, la atención que recibimos fue excelente, tanto que los doctores pasaban de visita a cada cama de pacientes de Covid, y llamaban inmediatamente a la casa de sus familias para informar qué es lo que estaba pasando, personalmente dicho por mi señora y lo que yo vi, el Seremi de Salud venía dos o tres veces a nuestra casa, los kinesiólogos llegaban a realizarnos los exámenes a la casa, o sea la atención es muy buena, son miles de personas las que deben atender diariamente, en la vacunación la calidad de higiene, todo esto hay que destacarlo.
Roberto González Short