Debido a la conmoción pública desatada tras el secuestro de dos menores de solo 7 y 8 años de edad que salieron de clases del liceo Mixto de San Felipe y se retiraron solos a sus hogares, el Director de dicho establecimiento, Cristian Rojo, se refirió a las medidas tomadas por parte del establecimiento a propósito de lo ocurrido.
A las 13.15 horas aproximadamente, comenzó la odisea de dos menores de edad que fueron raptados por un hombre de 40 años en las afueras del Liceo Mixto, en San Felipe. Una tarde complicada no solo para la familia de los menores, quienes incrédulos ante el feroz hecho ocurrido, no se sintieron con las fuerzas necesarias para dar declaraciones a la prensa.
Por otro lado el establecimiento realiza un proceso administrativo, una investigación sumaria en la que esperan se logren detectar los vacíos que permitieron que esto ocurriera.
Según comentó Cristian Rojo, desde hoy se han incrementado los procesos de control a la hora de entregar a los alumnos, y una de las medidas que destaca es la implementación de un sistema de tarjetas, la cual tendrá impresa la fotografía del transportista. “Yo quiero destacar un elemento, especialmente para garantizar la seguridad de los estudiantes, el colegio construyó una vía de acceso para los transportistas por tanto los niños llegan por una vía interior y son despachados por una vía interior a los transportistas. Así que aquí han surgido una serie de observaciones y acotaciones que esperamos que nos sirvan para actuar proactivamente”.
El mecanismo de recepción y salida de los estudiantes del liceo es el mismo, desde siempre, su director aclara que un profesor es el encargado de salir a dejar a los alumnos a la puerta de salida, y mientras éstos son recogidos por el transportista o por sus padres se hacen cargos los inspectores o paradocentes para garantizar que los niños no queden solos y estén bajo las medias de seguridad respectivas.
El colegio cuenta con ocho paradocentes, más los profesores, quienes se reparten en un paradocente por cada 180 ó 200 niños, medida que según dice Cristian Rojo, “es bastante cuerda dentro de los parámetros (…) “Son muchos los adultos preocupados y ocupados del arribo y el despacho de los niños”.
Como aclara el director del establecimiento, los procesos se agilizan y de cierta manera cambian para adaptarse a los hechos. Desde ahora el profesor despacha al alumno, pero permanece con él un promedio de 20 a 30 minutos desde la salida, los horarios de cada curso están en conocimiento de los padres, luego una vez que el profesor se retira quedan ahí 8 paradocentes, más los porteros respectivos, quienes a partir de la implementación de esta tarjeta de identificación de transporte podrán individualizarlos.
Rojo hizo un llamado a los padres y apoderados del Liceo Mixto a tener una comunicación rigurosa con los transportistas escolares, y a que estos establezcan un protocolo con el colegio, sepan como es y cómo funciona el colegio, “de hecho mañana tendremos una reunión con todos los transportistas que prestan servicios en el liceo”, aclara el director del establecimiento al momento de explicar lo que sucedió la tarde del viernes pasado, cuando dos pequeños alumnos de 7 y 8 años se retiraron del colegio y se dirigieron por sus propios medios a su hogar.