- La máxima autoridad de salud en el Valle aseguró que ya se encuentran a disposición los recursos humanos y tecnológicos para implementar esta unidad hospitalaria y que sólo restan detalles legales para hacerla realidad
Tras 6 años de una lucha, encabezada por Paola Flores y José Vicencio, padres de Francisca Ignacia, niña de 7 años quien falleciera el 2009 tras a agonizar por 12 días en un Centro Hospitalario de Valparaíso, el sueño de contar con una Unidad de Cuidados Intensivos, UCI Pediátrica en San Felipe, parece estar muy cerca de concretarse,
Así al menos lo planteó la Directora del Servicio de Salud Aconcagua, Vilma Olave, quien afirmó que actualmente se cuenta con todos los recursos para atender en forma adecuada a todos los niños del Valle, independiente de las necesidades de atención que presente cada uno.
“Algunos de ellos se pueden atender en los centros de atención primaria, otros niños requieren atención con carácter de hospitalización y cuando eso ocurre, se presentan distintas necesidades médicas, hoy en día nosotros tenemos una atención pediátrica más especializada, hemos tenido camas de cuidados agudos e intermedios pediátricos y durante los últimos meses se ha estado trabajando para la implementación de las camas críticas, es decir, intensivo pediátrico”, aseveró la máxima autoridad de Salud en la zona.
Respecto de las razones que han provocado que este proyecto demore tanto en su instauración definitiva, Olave sostuvo que “esto es un proceso que hemos venido trabajando, en primer lugar contar con el equipamiento, infraestructura, las horas pediátricas y la capacitación del equipo clínico y todo eso está completo…la dotación de profesionales está completa, en los últimos años tanto enfermeras como técnicos paramédicos y los mismos pediatras se han ido a especializar a centros de alta complejidad”, ratificó
Según la autoridad, actualmente se cuenta con seis camas críticas, las cuales, por definición legal están catalogadas como ‘intermedias’, sin embargo ratifica que dos de esas camas están en pleno proceso de reconocimiento para que sean categorizadas de atenciones ‘críticas’ o ‘intensivas’.
De acuerdo a las normas nacionales, la necesidad de contar con cierta cantidad de Camas Intensivas Pediátricas, va en directa relación con el número de niños y niñas habitantes de la zona en cuestión, que en el caso de Aconcagua representa un Universo de 60 mil, por lo que, el requerimiento es obtener la autorización para el funcionamiento de dos Camas destinadas a atenciones complejas.
En cuanto a qué es lo que resta para la implementación total de la UCI Pediátrica, Olave contó que “Es el proceso de reconocimiento de las camas como críticas y eso es un proceso legal que se realiza en la autoridad sanitaria y que posteriormente debe ser reconocido por la Superintendencia de Salud, Fonasa, la autoridad sanitaria y el Ministerio”, detalló.
Finalmente, en relación a cuándo podría estar funcionando en un 100 %, Olave reiteró que “nosotros hoy en día estamos resolviendo prácticamente todos los requerimientos de atención compleja a nivel pediátrico. Pareciera que no contamos con cama crítica pero no es así, contamos con una unidad de tratamientos intermedios que posee personal clínico altamente capacitado y todas las prestaciones más complejas se resuelven dentro del establecimiento y salvo algunos casos muy excepcionales, el porcentaje de derivación es mínimo”, expresó.
De esta forma, comienza a brillar la luz al final de un túnel que extendió su recorrido durante seis años y que hoy para los padres de la pequeña Francisca Ignacia, significa un suspiro de esperanza para que ningún padre de Aconcagua tenga que sufrir lo vivido por ellos en el año 2009.
Espero que se haga realidad esta urgente necesidad para la zona.