Marcela Salazar, Directora del Colegio Cervantino de Putaendo.Marcela Salazar, Directora del Colegio Cervantino de Putaendo.
Marcela Salazar, Directora del Colegio Cervantino de Putaendo.
Marcela Salazar, Directora del Colegio Cervantino de Putaendo.

PUTAENDO.- La Directora del Colegio Cervantino de Putaendo, Marcela Salazar, aseguró que el gobierno, a propósito de la reforma educacional que impulsa, dio la orden de “hacer desaparecer” a como dé lugar los colegios particulares subvencionados.
Salazar dijo que hoy, al acercarse los 10 años del Colegio Cervantino, ve cómo este gobierno le ha pasado la retroexcavadora a la educación particular subvencionada, con una reforma que lejos de querer mejorar la enseñanza sólo pretende destruir la educación particular subvencionada, pues sostuvo que esta reforma está causando serios estragos en la educación chilena, y hoy, se puede ver como el gobierno inyecta millones y millones a la educación municipal y día a día le niegan los recursos a la educación particular subvencionada, que sostuvo, en el caso del Colegio Cervantino imparten una educación de calidad basada en la equidad y la inclusión, con niños vulnerables, lo que al parecer al gobierno no le interesa, pues Salazar declaró que lo único que hoy parece importar es hacer desaparecer a como dé lugar la educación particular subvencionada.
Marcela Salazar envió un mensaje a los alumnos, padres y apoderados de quienes hoy conforman la comunidad educativa del Colegio Cervantino, e indicó que aún confía en que alguien evite que esta reforma educacional siga haciendo lo que tildó como un daño, e indicó que pase lo que pase en su caso no dejará de luchar y seguirá adelante con todas las fuerzas con este proyecto educacional, pues precisó que por ningún motivo se convertirá en un colegio particular que es lo que hoy el gobierno busca, porque a su juicio, se habla mucho de números, pero no se valora la importancia de la equidad y la inclusión y sobre todo la calidad que por ejemplo el Colegio Cervantino puede demostrar con hechos y no con palabras y promesas.
Patricio Gallardo M.

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