En la fotografía de izquierda a derecha: Claudia Montano junto a sus hijos Sebastián, Martín y José Manuel, el hermano mayor.En la fotografía de izquierda a derecha: Claudia Montano junto a sus hijos Sebastián, Martín y José Manuel, el hermano mayor.

Claudia Montano en entrevista exclusiva de Diario El Trabajo:

  • Un triste final de año para la familia Benítez Montano tras el homicidio del muchacho que soñaba en convertirse a futuro en un detective de la PDI. El crimen impactó este 2019 a la opinión pública por tener como protagonistas a dos menores de edad.

El pasado 8 de diciembre ocurrió uno de los crímenes más impactantes de este 2019 en San Felipe, al confirmarse el lamentable deceso de Martín Benítez Montano, de 15 años de edad, quien perdió la vida de una puñalada propinada presuntamente por un adolescente de sólo 14 años de edad en medio de una fiesta en una vivienda del sector Punta El Olivo.

La opinión pública se estremeció al informarse de este homicidio que tiene como protagonistas a dos menores de edad, dejando a dos familias viviendo un verdadero calvario.  Por el lado de la familia de Martín, la pérdida irreparable de la vida del muchacho que vivía en la población Juan Pablo II de San Felipe, estudiante del Liceo Roberto Humeres, quien pretendía a futuro convertirse en detective de la Policía de Investigaciones.

Por el otro lado de la moneda, la familia del principal sospechoso de 14 años de edad, quien tras permanecer algunos días recluido en su domicilio, la justicia determinó que fuera enviado a un Centro de Reclusión para Adolescentes a cargo del Servicio Nacional de Menores (Sename), formalizado por homicidio simple.

Diario El Trabajo se entrevistó en exclusiva con Claudia Montano Contreras, madre de Martín Benítez, quien con mucho dolor en su alma fue detallando los últimos momentos con vida del menor de sus cinco hijos, clamando justicia por su retoño a pocas horas de concluir este año 2019.

¿Cómo ha podido sobrellevar la muerte de su hijo?

– Cada día que pasa es peor, es más doloroso, Martín se extraña más. Es difícil, es un proceso tremendamente difícil, así que aquí estamos, también tengo más hijos, tengo nietos.  Gracias a Dios una familia muy unida, pero nos hace mucha falta el Martín.

¿Cuántos hijos tiene?

– Tengo cinco hijos, incluyendo a Martín que es el menor.

¿Cómo era Martín con su familia?

– Adorable, era una persona muy amigo de sus amigos, su familia lo más importante, un enamorado de su mamá, conmigo era como el marido chico, vivía pendiente de mí, era amable con sus sobrinos, amaba a sus hermanos por sobre todas las cosas, a su tata, a toda la familia. Somos una familia bien unida, bastante ‘aclanada’.  Él era un niño alegre que le gustaba ayudar y era sencillo para todo, no le importaban cosas de marca.  Era un ‘loquillo’ también, por ejemplo permiso para fiestas, o decía: ‘voy donde un amigo’, ya pero hasta las nueve y llegaba a las diez.

¿Qué es lo que ha podido saber de lo que ocurrió en esa fiesta?

– He recopilado poco porque duele enterarse, porque hay versiones que son diferentes, que te dicen una cosa, que después te dicen otra, entonces cuesta llegar un poquito a ¿qué pasó ese día?.  Martín ese día estuvo todo el día conmigo, yo lo fui a dejar a La Troya porque jugaba a la pelota con un grupo de amigos de ese lugar, porque nosotros vivíamos por allá.  Lo fui a dejar a las 09:06 minutos en punto y lo sé porque me dijo: ‘El partido era a las 09:00 horas y ya son las 09:06 horas’. Cuando se bajó de la camioneta le dije: ‘Cuídese y lo de siempre y me avisa cualquier cosa si quiere que lo venga a buscar’.

¿Martín estaba en una casa en el sector Punta El Olivo?

– No tenía idea que iba a ir a una fiesta, él estaba jugando a la pelota, lo dejé en la cancha de La Troya y se llevó en la mochila ropa para cambiarse para pasarse a esa fiesta seguramente. Llevaba jeans y un polerón, entonces yo después averiguando contacté a un amigo (su mejor amigo) y él me contó exactamente todo, y este amigo estuvo con él (Martín) todo el rato. Me dijo que Martín pasó a su casa a cambiarse ropa y que después le pidió que lo acompañara a esta fiesta, estuvieron juntos todo el rato.  Esta fiesta era por término de año por la salida de 4º Medio de no sé quién, creo que era de la dueña de casa, de la hija del caballero que llevó a Martín al Hospital.

¿Qué habría sucedido previo al homicidio?

– Martín estaría sentado, ahí empezaron a pelear ellos y este otro chico habría sacado una cuchilla o cortaplumas. (El amigo de mi hijo) también se metió entre ellos, pero no sabe en qué minuto, fue todo tan rápido y Martín se levanta la polera y dice: ‘Me apuñaló’ y cayó al suelo y cayó de frente. Martincito tenía tierra en la nariz. Entonces se corrieron todos, me imagino quedaron todos en shock.  Le avisaron al papá de la niña de la dueña de la fiesta, a Martín lo apuñalaron en el costado izquierdo y su amigo le estuvo afirmando para que no le saliera más sangre porque la estocada fue tan precisa, que me lo dijeron en el Instituto Médico Legal, en el corazón y el corazón empezó a sangrar y los pulmones se le taparon de sangre. Martín perdió el conocimiento casi al tiro. Él (amigo de mi hijo) no se dio ni cuenta que Martín ya se había muerto. Falleció a la 01:23 horas de la madrugada, no he visto la autopsia, me recomendaron que no, porque hay cosas muy frías. Yo llegué como a las 01:35 horas al Hospital.

¿Le comunicaron de inmediato que su hijo estaba fallecido?

– Yo esperaba que me comunicaran que mi hijo estaba mal herido, me dijeron de una que mi hijo había fallecido a la 01:23 horas, yo recuerdo vagamente que gritaba, gritaba y gritaba que quería verlo y me llevaron hasta donde estaba él.

Esta navidad debió haber sido muy triste

– El 8 de diciembre cambió mi vida y cada día es más terrible, la gente que me aborda y me dice que soy valiente ¿Por qué? ¿Porque sigo respirando?.  Yo sé que mis otros hijos me necesitan, tengo unos maravillosos nietos. Yo he sido con mis hijos y mis nietos muy cariñosa. Martín al ser el más chico tomaba un lugar muy especial porque era la guagua. Todos en mi familia se caracterizan por ser querendones con otros.  Por eso cada día para mí es difícil, yo soy de esa mamás que el mayor tiene 34 (años) y Martín que era el más chico, los besaba por igual. Entonces, no tenerlo físicamente es tremendo, he leído mucho, he tratado, rezo mucho, he tratado de encontrar el consuelo, es terrible toda esta situación que está pasando. Es una etapa donde uno quiere estar sola.  La Pascua por los niños estuve con mi hijo mayor, porque los otros tres están en Estados Unidos y con mi hijo mayor estuve el día de Navidad.

¿Es impactante enterarse que el presunto homicida es un menor de 14 años?

– Cuando llegó mi hijo de 20 años al Hospital, después llego mi papá, llegó la Pily que es como mi hermana, en algún minuto salí a tomar agüita después del impacto y le pregunté a un carabinero por la persona que había hecho todo esto, porque yo no sabía nada, y me dice: ‘Nosotros lo tenemos detenido y está confeso’, me dijo el carabinero. Yo le pregunté ¿Dónde está? Y me dijo que estaba en la Comisaría. Le pregunté ¿Se muestra arrepentido? ¿Muestra algún arrepentimiento él de lo que hizo? y el carabinero me respondió: ‘No’. Cuesta un poco pensar que tu hijo está muerto y preguntarse ¿qué viene ahora? (…) Después cuando me entero que él (imputado) tiene 14 años. Es tanto el dolor que te abarca todo, que yo no tenía un lugar, un espacio en el corazón como para sentir rabia por la persona que me arrebató a mi hijo. Si bien a Martín lo querían mucho, también se había peleado con otros niños, pero nunca anduvo con un arma en la mochila, entonces me cuesta creer que un niño esté en una fiesta con un cortaplumas, para hacer daño. Después uno empieza a recopilar cosas y si los dos se tenían mala ¿qué hacían los dos en la misma fiesta?. Martín jamás me dijo que estuvo pololeando, él era reservado con ese tipo de cosas, pero finalmente terminaba contándome algunas cosas, me decía que yo era la PDI porque andaba detrás de él, cuidándolo.

Se habló de ‘celos’ por una niña.

– Cuando dicen celos, no sé a qué se refieren. Voy a ser súper honesta y yo sé que se refieren a esa chica de la fiesta, yo a ella la he visto dos veces, cuando me entregaron la mochila de Martín y después en el Cementerio, podría haberle preguntado qué pasó. Pero no quise ser imprudente porque siento que nada de lo que sepa ahora me va a devolver al Martín, y saber detalles es casi para perturbarme más, es más doloroso para una madre saber ese tipo de detalles, lo único cierto es que mi hijo está enterrado bajo tierra y yo lo echo mucho de menos, para sus hermanos y para sus abuelos.  Como familia estamos muy impactados.

¿Usted fue a hablar directamente con los padres del imputado?

– Cuando me entregaron los papeles para la sepultación de él (Martín), me dijeron que los papás de este chico (imputado) estaban en el Tribunal de Garantía y yo fui hacia allá y me presenté como la mamá de Martín. Yo también entiendo el dolor de ellos porque estas cosas pudieron haberse dado vuelta, Martín también había peleado como muchos niños pelean, siempre le decía que no se metiera en problemas (…) Tengo entendido que ya habían peleado con este chico un año antes, esta cuestión no venía de ahora, yo no sé quién es él (imputado), no lo conozco, pero fui donde sus papás y me fijé en el dolor de ellos, porque en cosa de segundos te cambia la vida para siempre y así como están en esa posición ellos ahora, yo también pude haberla vivido.  No sé qué es mejor, si tener a mi hijo para ir a rezarle o tener a mi hijo preso, no sé cuál de las dos cosas es peor.  Ahora que yo no tenga rencor, que haya sido generosa haberles dado un abrazo fraterno, sintiendo la pérdida de mi hijo y que el de ellos lo tengan detenido, no significa que no se haga justicia y se clarifiquen las cosas.  Porque esto fue un hecho de connotación pública aquí en Aconcagua, entonces que los niños tomen parte de esto, que se cuiden y esto es un mensaje que di cuando estábamos enterrando a mi hijo en el Parque El Almendral, yo también le dije a los niños: ‘Cuídense’ porque uno no puede tener a los chiquillos encerrados tampoco, Martín no era un niñito que lo podías mantener encerrado, a él le gustaba salir y muchas veces lo iba a dejar y buscar a las fiestas (…) no sé si me faltó estar más atenta, yo siento que yo di lo que tenía que hacer con cada uno de mis hijos y pasan estas cosas irreversibles.

¿Ahora espera que se haga justicia?

– Definitivamente sí, eso es lo que esperamos como familia, que se haga justicia con Martín, no puede quedar impune su muerte, y de todas maneras pase lo que pase, para las otras familias, para los otros niños y los amiguitos de Martín, que se cuiden y que la vida no es de andar arreglando las cosas con una cuchilla o una pistola ni nada de eso. Hoy en día la juventud está lamentablemente más agresiva y también están con drogas, pero nosotros como familia queremos justicia para Martín.

Pablo Salinas Saldías

 

En la fotografía de izquierda a derecha: Claudia Montano junto a sus hijos Sebastián, Martín y José Manuel, el hermano mayor.
En la fotografía de izquierda a derecha: Claudia Montano junto a sus hijos Sebastián, Martín y José Manuel, el hermano mayor.

 

De izquierda a derecha: El padre de Claudia Montano, José Manuel; Martín y Sebastián Benítez Montano.
De izquierda a derecha: El padre de Claudia Montano, José Manuel; Martín y Sebastián Benítez Montano.

 

Claudia Montano posaba en esta fotografía feliz con el menor de sus hijos, Martín, quien lamentablemente murió apuñalado el 8 de diciembre pasado.
Claudia Montano posaba en esta fotografía feliz con el menor de sus hijos, Martín, quien lamentablemente murió apuñalado el 8 de diciembre pasado.