¿Se imagina usted las carreras que las madres tienen que dar todos los días para poder enviar desayunaditos y bien limpiecitos a sus dos o tres niños a la escuela? Ahora trate de comprender cómo se las tuvo que ingeniar doña Hilda Mercedes Ramírez para hacer esas labores de madre, pero con catorce pequeños.
Esta vecina de Algarrobal cumplió el sábado nada más y nada menos que 104 años, razón por lo cual decenas de familiares le celebraron en una alegre fiesta su cumpleaños.
«Yo tengo vivos, doce hijos de los catorce que traje al mundo; 70 nietos; 50 biznietos y una tataranieta, toda mi vida fui ama de casa, nací el 12 de septiembre de 1911, aunque me registraron en el Registro Civil varios años después», comentó a nuestro medio la regalona abuela.