PUTAENDO.- Fueron más de cuatro años que la señora Elizabeth del sector La Orilla de Putaendo, tuvo que vivir pidiendo agua a sus vecinos para regar su jardín. La buena noticia es que esta semana, gracias a la ejecución de un proyecto realizado por el municipio putaendino, esas dificultades tan básicas llegaron a su fin.
Elizabeth Navarro pertenece al grupo de 60 familias de Putaendo que han sido beneficiadas por la administración del alcalde Guillermo Reyes con proyectos de conexión a la red pública de Esval, enlace que sin la ayuda del municipio costaría cerca de un millón de pesos a los vecinos. “Con gran esfuerzo, dedicación y cariño hemos tomado la decisión año a año de postular éstas familias que sufren día a día esta compleja situación”, comentó el edil Reyes.
Fueron cuatro años sin agua, sin embargo la señora Elizabeth nos cuenta que su situación era buena en comparación a otras familias beneficiadas, quienes, según relató, “sacaban agua de la acequia para lavarse, cocinar e inclusive beber”. “Estoy muy contenta y agradecida, ya que con la gestión de la Municipalidad, don Guillermo y nuestro presidente de la junta de vecinos, Jorge Carvajal, logré tener mi agua a cero costo, situación muy importante ya que nosotros somos una familia de esfuerzo y hubiese sido muy difícil costear el millón de pesos que pide Esval”, explicó la vecina de La Orilla.
Por su parte el presidente de la Junta de Vecinos de La Orilla, Jorge Carvajal, expresó estar “muy contento por la vecina y por la gestiones del alcalde, ya que él ha estado siempre atento a todos los problemas que tenemos en nuestro sector”, dijo el dirigente, quien agregó que la primera meta como organización social, “es ayudar a los vecinos y ahondar en los problemas principales del sector, y claramente contar con agua potable en las viviendas es una de nuestras principales dificultades”, señaló.
EL PROBLEMA DEL AGUA
Para el alcalde Guillermo Reyes, el problema del agua en Putaendo tiene cuatro aristas claramente definidas. Por un lado se encuentra el funcionamiento deficiente de la empresa Esval, por otro los comités de Agua Potable Rural, los que requieren con urgencia inversiones significativas para abordar la lista de espera que hay en estos sectores en donde en palabras del alcalde “resulta molesto e incomprensible que no se financien estas ampliaciones cuando están hechas las ingenierías”, alegó.
En tercer tema, el jefe comunal habló de la paradoja que se podría dar en los siguientes años en la comuna, “que tengamos agua en el embalse y que algunos sectores no tengan agua potable para servir a los usuarios de los APR”. Para la autoridad, esto se explicaría por una razón muy simple: “Está absolutamente comprobado que la zona central de Chile se transformará en algunos años más en una zona árida, debido a la escasez de lluvia, en consecuencia los sistemas de Agua Potable Rural no encontrarán en el subsuelo el agua que requieren”, presagió.
Agregó Reyes que será complejo explicar que teniendo un embalse con agua, no haya abastecimiento de los APR, esto se deberá a que “son aguas distintas, porque el agua tiene propiedad privada, es de los regantes y eso no está en discusión. Sin embargo, el Estado tiene derechos de agua eventuales inscritos en el Resguardo de Los Patos, entonces lo que tiene que hacer el Estado es traspasar un volumen de esos derechos eventuales, inscritos en Los Patos, y hacer alguna transformación en el embalse para que esa agua se guarde durante un periodo largo, porque son aguas de invierno que el Estado tiene en su poder”, propuso la autoridad.
Para finalizar, Reyes puso como cuarto tema la situación que viven los vecinos de Putaendo con el cobro excesivo que realiza Esval para la conexión a la red pública: “Qué familia va a poder enfrentar ese gasto”, criticó, “más aún -añadió- si los parlamentarios, para variar, solamente participan en la regulación de los precios del metro cúbico y costo fijo, pero no del precio de los arranques”.