Hasta la Plaza de Armas de San Felipe y luego, al frontis de la municipalidad, llegaron la mañana del viernes unas 50 educadoras de los jardines Junji, que administra la corporación edilicia, para exigirle al Alcalde Patricio Freire un aumento en sus remuneraciones, así como para adherir al paro de los empleados municipales. Según explicaron, los sueldos de las funcionarias de estos establecimientos que funcionan bajo el sistema VTF (Vía Transferencia de Fondos), son muy bajos, fluctuando entre los 200.000 pesos las auxiliares y los 500.000 a 600.000 pesos las educadoras, lo que no se condice con la carga laboral y exigencias que tienen.
El viernes, las tías llegaron con pancartas y pitos a protestar a la plaza de armas, explicando una de ella, Lissette de la Oceja, que habían paralizado las funcionarias de seis de los ocho jardines que administra el municipio, con la finalidad de solidarizar con los funcionarios municipales, así como también, para manifestar su descontento, pues todavía no se resuelve el tema de su reajuste de sueldos.
«Nosotras estamos de acuerdo en venir a protestar por el reajuste y porque la municipalidad, el alcalde y las personas que lideran por detrás, habían dicho que nos subirían el sueldo en mayo de este año y hasta ahora eso no ha ocurrido. Estamos luchando por nuestros derechos, porque los sueldos son una miseria, desde las tías auxiliares de aseo, hasta las directoras», señaló la educadora.
El viernes paralizaron sus actividades los jardines Conejitos Saltarines; Rincón de los Angelitos; Castillo de Colores’; Burbujitas de Colores; Sol Naciente; Pingüinitos; en tanto que ‘Cuncunitas’ y ‘Almendral’, trabajaron normalmente.
Las tías si bien estuvieron reunidas en la Plaza de Armas, posteriormente se trasladaron hasta el frontis de la municipalidad de San Felipe, donde se unieron con la veintena de funcionarios que estaba afuera, a propósito del paro que se mantiene. En una acción inesperada, rápidamente algunos municipales sacaron vallas papales y las colocaron en la esquina de Salinas con Arturo Prat, impidiendo así el tránsito de vehículos que debieron hacer los desvíos correspondientes.
Acto seguido se inició una ruidosa protesta en las afueras del edificio consistorial, para luego los funcionarios iniciar una marcha por Arturo Prat, lo que entorpeció aún más el tránsito de vehículos. Por fortuna la acción no pasó a mayores y aunque en algún momento se pensó incluso que los municipales nuevamente encenderían barricadas, esto no sucedió.