- Quedaron en internación provisoria y en prisión preventiva respectivamente, hasta que puedan enfrentar un juicio.
Al fin ocurrió lo que la comunidad aclamaba, que imperara el buen juicio y se aplicara lo que en derecho corresponde para un par de antisociales que más de un dolor de cabeza hizo pasar a las víctimas, las policías, el Ministerio Público y los propios tribunales.
El ‘Cara de Tuto’ cayó a un centro de internación provisoria, por ser menor de edad, mientras se realizan las formalizaciones correspondientes a cuatro causas que acumuló en el Ministerio Público.
En tanto su ocasional acompañante de fechorías, ‘El Chómpiras’, se fue a prisión preventiva por el tiempo que dure la investigación y peritajes solicitados en dos causas. La primera corresponde al asalto a mano armada que los antisociales habrían cometido en contra de un taxista de colectivo, donde sustrajeron a la víctima un pequeño bolso con dinero en una cifra cercana a los 18 mil pesos y un par de lentes para el sol de marca Ray Ban, en un hecho ocurrido este lunes en el acceso a la Villa 250 Años.
Tras ser denunciados a Carabineros y alertados por otros vecinos, los antisociales huyeron hacia el interior de la villa para ser protegidos por otros vecinos del sector. Cuando Carabineros les dio alcance, una turba de personas comenzó a apedrear al personal policial y según se conoció en la audiencia de formalización de este miércoles, ‘El Chómpiras’ agredió al Subteniente Héctor Epuñan con un trozo de bloque de cemento, provocándole heridas de diversa consideración en su rostro y cráneo, por lo que se levantó contra él una nueva causa esta vez por Maltrato de Obra a Carabinero en Servicio.
Mano Dura
La Magistrado Rocío Oscariz, que escuchaba atentamente los detalles de los hechos y los argumentos que el Ministerio Público, representado por la Fiscal Daniela Quevedo, entregaba, no titubeó en razonar que la libertad de ambos sujetos constituye un peligro para la sociedad y un evidente peligro de fuga o evasión a un juicio próximo, dañando con ello el accionar de la justicia sobre un precoz delincuente y su acompañante, a quienes no les tembló la mano para causar daño a un uniformado.
Tal como razonaban con justicia muchos vecinos del propio sector de habitación de los delincuentes, hasta ahora a la justicia sí le había temblado la mano para poner tras las rejas a quien muestra coraje para intimidar y amenazar de muerte a sus víctimas y a su propio entorno.
Ahora el ‘El Cara de Tuto’ y ‘El Chómpiras’ se topaban con una jueza que usa ‘pantalones largos’ ante este tipo de delincuentes y se acerca al lugar de las víctimas para prevenir otros ataques.