Han transcurrido 22 días desde que Adolfo Joaquín Pérez Igor, conocido en la comuna de Llay Llay como ‘El Tolo’ o ‘El Rambo’, desapareció sin dejar rastros de su paradero. Sus familiares han agotado todas las instancias en su búsqueda debido a que este hombre de 37 años padece de un severo cuadro de esquizofrenia que debe ser tratada y medicamentada.
Adolfo antes de su desaparición, se encontraba viviendo en casa de su madre ubicada en calle Hugo Fuentes Sánchez de Villa Renacer en Llay Llay, pero durante sus crisis mentales, decidió escapar para vivir sólo en una casa abandonada ubicada en Avenida Las Palmas con Manuel Rodríguez, a un costado de la línea férrea perteneciente a Villa Juan Cortés en la misma comuna.
La madre de Adolfo y sus hermanos lo convencían para que concurriera a retomar su tratamiento médico que estaba recibiendo en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de esa localidad, con el objetivo que pudiese controlar sus impulsos de deambular por las calles y vivir de la caridad de los vecinos.
Sin embargo frente a la actual circunstancia de su desaparición, la familia de Adolfo acusa de una negligencia y total despreocupación por la salud mental de este paciente, ya que según manifiestan, en reiteradas ocasiones hasta el mes de octubre concurrieron hasta ese centro hospitalario para exponer el caso a dos asistentes sociales con la finalidad que el afectado pudiese recibir un tratamiento médico de mayor complejidad en el Hospital Psiquiátrico de Putaendo, con internación provisoria.
“Yo en reiteradas oportunidades le dije que mi hermano es esquizofrénico y se pierde, yo le dije ‘ni Dios lo quiera le llegue a pasar una desgracia, y ¿qué paso?, ahora se ven los resultados. Un día domingo lo llevamos a Urgencias y la doctora que estaba de turno dijo que mi hermano no estaba apto para ser trasladado al Psiquiátrico de Putaendo, porque sus crisis eran tratables”, indicó a Diario El Trabajo Patricio Pérez, hermano mayor de Adolfo.
La familia se encontraba a brazos cruzados a la espera de una respuesta de los profesionales de la salud que emitieran un informe médico y social que revirtiera la actual situación de calle que Adolfo decidió para vivir hace tres meses, lejos de sus familiares quienes hoy lamentan su desafortunada desaparición.
“A veces se descontrolaba pero yo iba a verlo a esa casa vieja, le llevaba comida y ropa. El Cesfam negó toda la ayuda que nosotros necesitábamos, había que sacarlo de ese lugar porque él está mal, no está apto para que esté viviendo solo, pero obteníamos como respuesta que no habían camas ni ambulancias”, acusó Patricio Pérez.
El pasado 20 de noviembre, ‘El Tolo’ no fue visto en las calles y los vecinos que le daban labores pequeñas como cortar el pasto o simplemente hacer el aseo, comenzaron a extrañarlo cuando en su vida cotidiana golpeaba alguna puerta simplemente para pedir un plato de comida o algo de dinero.
Sus familiares que lo visitaban en su refugio, ya no lo encontraron en ese lugar y comenzaron a buscarlo por todos los rincones de Llay Llay, sin obtener pistas de su paradero, presumiendo algún tipo de desgracia.
El 25 de noviembre su hermano mayor, Patricio, interpuso una denuncia por su desaparición en la Subcomisaría de Carabineros de esa comuna por lo que se procedió oficialmente a su búsqueda por la Policía. “Él es una persona muy tranquila, tiene la mentalidad de niño, no le hace mal a nadie, es muy querido y conocido por la comunidad”, destacó el hermano.
Pasaron diez días y los familiares de Adolfo pensaban en lo peor, su fotografía comenzó a difundirse por las redes sociales, obteniendo una posible pista de su paradero en la ciudad de Valparaíso, lugar hasta donde se trasladó Patricio, movilizándose por las calles, preguntando a los transeúntes si lo habían visto, llegando incluso hasta el Servicio Médico Legal adelantando una posible tragedia.
“Lo estuve buscando dos días en Viña, Valparaíso y Con Con, he vuelto nuevamente a esos lugares preguntando en el Servicio Médico Legal, en la Policía de Investigaciones lo he buscado hasta por debajo de los puentes, en los bosques. En Facebook recibí un mensaje donde al parecer una persona lo habría visto en el sector de Placilla en Valparaíso, pero lamentablemente no he logrado encontrarlo”, dice Patricio.
Los días y las horas van pasando y los familiares de Adolfo Pérez siguen devastados, acusan que las labores de búsqueda por las autoridades pertinentes han sido escasas. En todas las ciudades y lugares visitados por los integrantes de la familia van pegando un afiche con su foto y teléfonos de contacto para obtener algún tipo de información sobre ‘El Tolo’.
Desafortunadamente los primeros rumores de algunos usuarios en Internet divulgaron la presunta muerte de Adolfo Pérez Igor, situación que afectó a sus familiares cuando recibían este tipo de mensajes inescrupulosos. El desesperado llamado es a la comunidad a proporcionar cualquier información que pudiese dar con su ubicación al teléfono 8452 9185.
Pablo Salinas Saldías