Las vacaciones representan un período de descanso para todos, más allá de la duración de estas, el momento de volver a la jornada laboral se transforma en un verdadero martirio, provocando entre la población problemas de adaptación e incluso de salud. Hoy se da pasó firme al comienzo del año laboral a nivel nacional, el primer ‘gran lunes’ del año trae consecuencias conocidas como Síndrome Postvacacional (SPV).
Muchas personas luego del merecido descanso, presentan síntomas de tensión, nerviosismo, ansiedad y mal humor que se contradicen con la tranquilidad que entregan los momentos de ocio. El SPV es un desajuste tanto físico como emocional que logra superarse sin mayores problemas, según los especialistas la readaptación se consigue en aproximadamente una semana.
QUÉ HACER
Para integrarse a la vida cotidiana sin miedos ni problemas de motivación, siga algunos consejos que en Diario El Trabajo le entregamos:
Incorpórese de manera progresiva a sus labores. No comience con un ritmo de trabajo acelerado, es importante no ser exigentes con nosotros mismos, tomarnos el tiempo para pensar y actuar con calma.
Controlar el conocido estrés. Una de las maneras de liberarse de la fatiga o del agotamiento es alimentarse como corresponde, permitiéndose dejar al menos media hora de tiempo libre para comer, lo que posibilita liberar la mente de aquello que nos causa problema.
Dormir y disfrutar. Ocho horas diarias es lo recomendado por los especialistas a la hora de dormir. Muchas veces no es posible conseguirlo por diversos factores, pero si no se puede hacer, lo aconsejable es dormir menos pero privilegiar la calidad de este.
Cabe señalar que el regreso a la cotidianidad, debe verse desde el punto de vista positivo; la vida sigue siendo la misma; los amigos están ahí; la familia siempre está dispuesta para disfrutar. Sólo depende de nosotros y de la energía que pongamos para enfrentar la vida.