Tras la lastimosa caída de ayer, el Uní Uní ahora deberá pensar en Everton, en lo que será su última opción para seguir en el fútbol grande.

Lamentable es lo que le sucedió a Unión San Felipe ayer en la tarde en la capital, porque tanto los jugadores como la hinchada asumían que el duelo ante los “Tricolores” era fundamental ganarlo, a pesar de que la incursión en la promoción estaba casi asegurada para los aconcagüinos tras el empate con Cobresal la semana antes pasada.

En el Municipal de La Cisterna, el Uní podía sentirse local porque no es exagerado decir que de los 1400 espectadores que se dieron cita en el coloso de cemento de esa comuna capitalina, la mayoría era parcialidad del Uní Uní, que sacrificó el día domingo para estar con su equipo, pero una cosa es el entusiasmo de la hinchada y otra muy distinta es la disposición del equipo en el campo de juego, y es que precisamente eso es lo que extraña y llama la atención en la escuadra albirrroja, porque en la jornada dominical fueron un equipo sin actitud, lento, sin chispa, a lo que hay que agregar algo todavía más importante, la falta de fútbol que le impidió contrarrestar a los palestinitos, que a diferencia de los aconcagüinos se querían despedir de sus seguidores de la mejor forma posible.

En el comienzo dio la sensación que Unión San Felipe se iría con todo en la búsqueda del pórtico custodiado por Felipe Núñez. Matías Urbano (quien otro) avisó y alertó a los de colonia, pero al final sería solo eso, una alerta, porque el Uní rápidamente fue presa del tramado táctico dispuesto por el paraguayo Gustavo Benítez.

Unión San Felipe nunca encontró las armas para inquietar a los anfitriones, que digámoslo claramente, vivieron una tarde muy tranquila debido a que su oponente hacía gala de un juego insulso, plano, sin intensidad y poca profundidad, por lo que cualquier aventura ofensiva quedaba expuesta a lo que pudiera hacer el “Pescadito”, que chocó siempre infructuosamente con la última línea tricolor que comandaba el eficiente Luis Oyarzún.

Tras el pitazo que dio por concluidos los primeros 45 minutos, la hinchada comentaba y se ilusionaba que el Uní se había visto abúlico debido al intenso calor, y que en el complemento saldría con todo en busca del triunfo, pero nada de eso ocurrió porque no se habían jugado los primeros 5´ del complemento cuando Junior Fernandes, con un preciso cabezazo, batió a Diego Sánchez y marcó el que sería el definitivo 1 a 0.

Tras la apertura del marcador, la hinchada unionista ya no solo estaba preocupada de lo que ocurría en La Cisterna, si no que también de lo que estaba pasando en Calama, donde Cobreloa a duras penas podía sostener un empate con Santiago Morning.

Los minutos pasaban y Palestino era claro y unilateral dominador de las acciones, porque los sanfelipeños eran incapaces de salir de su somnolencia; si hasta dio la impresión que era Palestino el que necesitaba los puntos y no los del Aconcagua, que para más mala fortuna debieron lamentar la baja por lesión de dos de sus mejores hombres: David Fernández en la primera etapa, y Matías Urbano en pleno complemento. La salida del goleador fue la lápida para los de Marchesini, que después sufrirían con el ingreso de Jaime Riveros, que jugó su último partido en el fútbol profesional. El “Liebre” se dio un festín a costa de los sanfelipeños, en los poco más de 20´ que estuvo en terreno fue tiempo suficiente para imponer toda su clase, se perdió un penal, estrelló un tiro en un poste y se aburrió de poner pelotazos en profundidad y con ventaja a Canales y Fernandes; realmente un Crack. Bueno, al menos la parcialidad albirroja quedó con el consuelo y pudo ser testigo de la despedida de uno de los volantes más talentosos que ha producido el fútbol chileno en las últimas dos décadas.

René de la Rosa, el juez del encuentro, dio algunos minutos de adición pero a esas alturas ya estaba confirmado el descenso directo del Morning y que Unión San Felipe debería chocar con Everton en la liguilla de promoción, por lo que cuando llegó el terminó del cotejo, la barra unionista no se hizo mayor drama con la situación porque tras lo visto ayer, quedó más que claro que el tener 2 partidos más para intentar sostener la categoría, es un inmenso premio para el peor equipo del fútbol chileno durante el segundo semestre del 2011.

Ficha Técnica

Palestino (1): Felipe Núñez (Arq.), Darío Flores, Luis Oyarzún, Miguel Escalona, Alejandro Carrasco (Albornoz), Roberto Ávalos, César Henríquez, Jason Silva, Nicolás Canales, Junior Fernandes, Javier Velásquez (Jaime Riveros). DT. Gustavo Benítez.

Unión San Felipe (0): Diego Sánchez (Arq.), David Fernández (Saavedra), Felipe Salinas, Omar Merlo, Sergio Núñez (Peralta), Luis Valenzuela, Marco Espinoza, Kilian Virviescas, Ezequiel Carballo, Matías Urbano (Prichoda), Jimmy Quiroz. DT. Víctor Hugo Marchesini.

Gol: 1 – 0, 49´ Junior Fernandez (PAL).

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