Matías Cano corta un centro que buscaba la cabeza del goleador Julio Castro. (Foto: Jaime Gómez Corales)Matías Cano corta un centro que buscaba la cabeza del goleador Julio Castro. (Foto: Jaime Gómez Corales)

Para Unión San Felipe el encuentro frente a Coquimbo Unido era distinto a otros. Los motivos para darle esta característica eran varios, pero claramente sobresalía el que marcaría el inicio de la era de Víctor Rivero en su banca técnica.

Era muy claro que después de varios pasos en falso, los sanfelipeños no tenían margen para seguir perdiendo puntos, más todavía si ayer estaba al frente un cuadro al que obligatoriamente había que restarle puntos para no tener que mirarlos a tanta distancia en la tabla de posiciones.

Cuando hay cambios en la conducción técnica de cualquier equipo, es evidente que se producen cambios respecto al pasado inmediato, entonces ayer era interesante saber cuáles serían los jugadores elegidos por Rivero.

La gran novedad fue que el arco volvía a ser custodiado por Lucas Giovini, quien, salvo algunas aproximaciones del rival, tuvo una jornada de relativa calma, otorgando seguridad a la línea defensiva comandada por Jesús Pino.

De la primera mitad del encuentro no es mucho lo que se puede escribir, a raíz que ambos cuadros optaron por ir al amarre, con lo que buscaron desconectar las líneas de pases; así y todo, ya en esos 45 minutos se pudo constatar que los aconcagüinos no buscarían el desequilibrio metiendo un ritmo desmedido. La propuesta fue siempre intentar darle una buena distribución al balón y desde ahí intentar inclinar la balanza hacia su lado; eso permitió que Tomás Lanzini junto a Gonzalo Reyes asumieran en propiedad la tarea de la elaboración, tenencia y distribución del juego ofensivo, que se basó principalmente en peligrosos centros venidos desde la banda derecha.

A los 38’el Uní Uní desniveló el marcador gracias a un gol de buena factura en su culminación de Ignacio Mesías. En el tanto de la apertura fue determinante la lucha sin pausa de Julio Castro, quien nunca dio el balón por perdido hasta sacar el centro que sobró a Matías Cano y que fue capitalizado por el mundialista U17.

Para la segunda etapa el técnico de la visita, Héctor Tapia, adelantó sus líneas, quedando expuesto a los contragolpes de los aconcagüinos; sin embargo, cuando estuvo la posibilidad de quedar mano a mano con Cano, el duelo lo ganó el portero al evitar que Mesías pusiera un 2 a 0 que hubiese sido decisivo.

Coquimbo tomó riesgos y tuvo un premio de la manera más impensada, a raíz que un centro sin mayor trascendencia fue detenido por la mano de Jesús Pino, en una acción que el juez Jara no dejó pasar por alto decretando un penal que en el 35’ del complemento, Leandro Garate cambió por gol.

Los minutos restantes fueron emotivos porque los visitantes querían más, mientras que los sanfelipeños se dedicaron a resistir, lo que hicieron bien porque por más que el cuadro ‘pirata’ se iba hacia arriba, no tuvieron mayores chances de romper un empate que permite al Uní Uní llegar a los 12 puntos, pero con un aire más esperanzador para el futuro inmediato.

FICHA TÉCNICA

Fecha 14ª

Torneo Primera División B

Árbitro: Felipe Jara

Unión San Felipe (1): Lucas Giovini; Enzo Ormeño, Jesús Pino, Matías Silva, Nicolás Díaz (Salinas); Leandro Fioravanti, Juan Méndez, Tomás Lanzini (Sanhueza), Gonzalo Reyes (Riveros); Julio Castro, Ignacio Mesías (Romero). DT: Víctor Riveros.

Coquimbo Unido (1): Matías Cano; Harold Salgado, Federico Pereira (Gatica), Sergio Felipe, Jean Beausejour; Carlos Carmona (Cubillos), Gabriel Sarria (Salas), Fernando Manríquez, José Aguilera; Leandro Gárate, Luca Pontigo (Tarifeño). DT: Héctor Tapia.

Goles:

1-0, 38’ Ignacio Mesías (USF)

1-1, 80’ Leandro Garate (COQ)

Matías Cano corta un centro que buscaba la cabeza del goleador Julio Castro. (Foto: Jaime Gómez Corales)
Matías Cano corta un centro que buscaba la cabeza del goleador Julio Castro. (Foto: Jaime Gómez Corales)