Después de mucho tiempo el coloso de la Avenida Maipú pudo tener gente en sus galerías en un partido oficial del Uní Uní. (Foto: Jaime Gómez Corales)Después de mucho tiempo el coloso de la Avenida Maipú pudo tener gente en sus galerías en un partido oficial del Uní Uní. (Foto: Jaime Gómez Corales)

En el que fue un partido cargado de emoción porque los tres puntos se capturaron en uno de los momentos más complicados del encuentro, el Uní Uní volvió a sonreír tras imponerse por 2 a 1 a un porfiado y mañoso cuadro de Rangers de Talca.

El pleito que corresponde al primero de la rueda de revanchas, fue en todo momento muy disputado, con altas dosis de intensidad y presión, lo que provocó que en varias oportunidades los jugadores de ambos elencos cayeran en el juego brusco.

La primera etapa terminó por convertirse en un largo round de estudio en el que el balón deambuló la mayor parte del tiempo en la zona media del campo de juego, siendo muy escasas las oportunidades en que se visitaron las porterías de Lucas Giovini y Jorge Deschamps.

Fue en el segundo lapso donde se dejaron caer los momentos más emotivos y trascendentales del encuentro; para que eso fuera posible fue fundamental que los dos cuadros soltaron las amarras y se dedicaron a mirar con mayor frecuencia el arco rival. Los sanfelipeños consiguieron romper el cerco maulino gracias a una genialidad de Juan Méndez, quien a los 62’ de manera soberbia mandó la pelota al fondo del arco sur tras patear un tiro libre.

Rangers se vio obligado a adelantar sus líneas, pero por más que a ratos dispusiera del balón, le costaba mucho a su línea de ataque generarse ocasiones ante el sólido y sobrio Giovini, que en el minuto 81 fue vencido por Sebastián Jaime.

La paridad de los sureños fue un verdadero balde de agua fría, además que muchos temieron que se repitiera lo de jornadas anteriores en las que los albirrojos se caían emocionalmente después de sufrir un golpe, cosa que no aconteció porque fue precisamente en ese instante y cuando el equipo más lo necesitaba, la hinchada que reaparecía después de mucho tiempo, apoyó y no dejó que los jugadores aconcagüinos se cayeran, al punto que solo dos minutos después del empate de los forasteros, Lucas Wilchez se mandó un golazo de aquellos al sacar un remate lleno de furia con el que puso el 2 a 1 final, que ilusiona a muchos que de una vez por todas los de Rivero podrán iniciar el repunte para salir de la incómoda ubicación en la tabla de posiciones.

Después de mucho tiempo el coloso de la Avenida Maipú pudo tener gente en sus galerías en un partido oficial del Uní Uní. (Foto: Jaime Gómez Corales)
Después de mucho tiempo el coloso de la Avenida Maipú pudo tener gente en sus galerías en un partido oficial del Uní Uní. (Foto: Jaime Gómez Corales)