Mucho se habló durante la semana que el Uní Uní podía demostrar frente a Santiago Morning que estaban en condiciones de replicar o al menos acercarse a lo hecho semanas atrás en el mismo Municipal, cuando en lo que ha sido su mejor actuación de esta temporada habían vencido con claridad a Deportes Iquique.
Lo concreto es que una vez más el conjunto albirrojo volvió a dejar en claro que se encuentra sin rumbo futbolístico y muy lejos de esa jornada. La tarde-noche del sábado pasado el conjunto huaso nunca dio con la hebra que le permitiera complicar a un pragmático e igualmente ordenado conjunto bohemio, y si por momentos lo hizo, sólo se debió a la actitud y vergüenza deportiva de jugadores como Tomás Lanzini o Julio Castro, quienes con arranques individuales intentaron cambiar este nuevo y triste capítulo en la campaña 2021.
Ya en el arranque del encuentro quedó muy claro que los aconcagüinos la pasarían mal, porque a la visita le costó muy poco tiempo controlar el ritmo del juego y hacerse de la posesión de la pelota. Los dueños de casa se mostraban incómodos e inconexos, lo que pagaron caro ya que a los 24’ Leandro Barrera, mediante un lanzamiento penal, comenzó a encaminar al triunfo a los forasteros.
Al verse en desventaja, los de Acuña no tuvieron otro camino que ir al frente, por más que no tuvieran las ideas para hacerlo; fue en ese instante en que el volante trasandino Tomás Lanzini asumió la condición de líder y conductor del equipo al retroceder algunos metros y desde la mitad de cancha comenzó a elaborar y con ello otorgarle cierta claridad a la salida de los sanfelipeños, que a cinco minutos del final de la primera mitad estuvieron a punto de igualar tras un cabezazo de Julio Castro , en lo que fue la primera y única acción real de peligro de los anfitriones en ese lapso.
Obligado por la coyuntura San Felipe no tuvo más remedio que ir al frente en el complemento, cosa que hizo con dinámica e intensidad, pero con muy poca claridad. Sin embargo y pese a todas las carencias futbolísticas que muestra por estos días, igual se dio maña para complicar a los bohemios, que a los 59’ y gracias a la buena lectura de su entrenador (Fabián Marzuca) volvió a controlar el pleito al determinar el ingreso de Jefferson Castillo en lugar de Eric Pino.
Unión San Felipe lo intentó, de eso no hay dudas, pero en el fútbol profesional no basta con las ganas, y lamentablemente por ahora parece tener sólo eso, ya que futbolísticamente se ve lejos de cuadros como los de la ‘V Negra’, que fieles a su predicamento pacientemente esperaron el momento para clavar la estocada final, la que llegó en el segundo minuto de adición tras un furibundo latigazo de tiro libre de Jefferson Castillo.
Con esta nueva caída los sanfelipeños se quedan pegados en 11 unidades, lo que es preocupante, porque a medida que avanza la competencia, cada vez se ve más cerca el fondo de la tabla, algo insospechado porque este equipo tiene como objetivo dar la pelea por cosas grandes y no luchar por no descender.
La formación que dispuso Jorge Acuña fue la siguiente: Martín Ibacache en el arco; Juan Méndez, Jesús Pino, Matías Silva y Nicolás Díaz en la zaga; Leandro Fioravanti, Enzo Ormeño, Tomás Lanzini, Sebastián Romero y Gonzalo Reyes fueron los volantes, mientras que Julio Castro fue el delantero. Después y a medida que se acercaba el final tuvieron la oportunidad de ingresar Ignacio Mesías y Ricardo Rosales, quienes respectivamente sustituyeron a Díaz y Romero.
