PUTAENDO.- La noche de este día sábado, una treintena de personas, entre ellas familiares, amigos, amigas y vecinos, realizaron una pequeña pero emotiva velatón en recuerdo de Alejandro Vergara Lobos, que la madrugada del 10 de octubre de 2004, fue encontrado sin vida en Calle José Antonio Salinas, a menos de 50 metros de su vivienda.
Lo que ocurrió esa madrugada es todo un misterio y la Justicia durante ocho años ha sido incapaz de aclararlo, catalogando la muerte de Alejandro Vergara Lobos como muerte por atropello, lo que no es compartido por su familia, en especial por la madre de Alejandro, la señora Lucía Lobos, quien desde un principio, ha sostenido que a ‘Janito’ como todos le conocían, fue asesinado en otro lugar y su cuerpo fue arrojado en el lugar donde fue encontrado.
Durante estos años, se han conocido distintas teorías e historias de supuestos hechos que habrían ocurrido incluso en la capital y que desencadenaron una golpiza a Alejandro en Putaendo, pero los tribunales de justicia no han podido aclarar fehacientemente qué ocurrió la fatídica mañana del 10 de octubre del año 2004.
Mientras la familia espera que ojala algún día se pueda hacer justicia, y como lo han hecho durante los últimos ocho años, se congregaron en las afueras del Cementerio Parroquial y luego marcharon hasta la animita que recuerda el lugar donde fue encontrado Alejandro Vergara, en el cual se encendieron cientos de varias e incluso se pudo escuchar parte de los hermosos poemas que Alejandro Vergara dejó como todo un tesoro para su familia, grabados hace muchos años atrás.
Lucía Lobos, madre de Alejandro, agradeció a todos quienes le acompañaron en este emotivo momento y a quienes siempre le han instado a no perder la esperanza de justicia, reiterando que su único deseo es saber en vida qué ocurrió con su hijo, pues su corazón de madre siempre le ha señalado que Janito fue asesinado, por lo que reiteró que espera que algún día se haga justicia por su hijo, por su familia y para poder descansar de la tremenda pena que hasta el día de hoy no ha podido superar.
Patricio Gallardo M.