Falta de fiscalización a locales que no cuentan con las patentes para el rubro que desempeñan figura entre los principales problemas.
A mediados del presente mes quedó oficialmente constituida y con su personalidad jurídica y debidamente inscrita en el Ministerio de Economía, la Asociación de Empresarios Nocturnos de Aconcagua, entidad que agrupa a 32 empresarios, pequeños empresarios y emprendedores del rubro nocturno de San Felipe y Los Andes, es decir propietarios de botillerías, cabaret, salas de baile, discotecas, pub y expendio de cervezas.
Así lo informó Luis Henríquez, presidente de la naciente asociación, quien señaló a Diario El Trabajo que la idea es invitar a más socios a participar para enfrentar una serie de problemáticas que les son comunes, donde entre otras destacan problemas de seguridad, fiscalización y competencia desleal por parte de empresarios que trabajan en forma irregular e incluso ilegal.
Según indicó Henríquez, quien la mañana de ayer se reunió con el Gobernador Eduardo León precisamente para abordar estas temáticas, «la fiscalización que se hace está bien, nosotros estamos de acuerdo con eso, pero lo que nos complica es que la fiscalización no siempre se hace igual para todos los locales, o sea hay locales a los que se les fiscaliza y a otros no se les fiscaliza; por ese lado ese tema nos complica, que las autoridades no tengan las herramientas para fiscalizar a locales que por ejemplo le dan mal uso a sus patentes».
– ¿Algún caso en específico?
– «Hay muchos casos, acá en San Felipe hay muchos locales que sacan patente para una cosa y hacen otra totalmente diferente. Entonces no quisiéramos que esto se transforme en una cacería de brujas ni andar acusando locales, porque aquí es la autoridad la responsable de fiscalizar, Carabineros por un lado tiene que fiscalizar patentes y por otro el municipio por su parte tiene la obligación de fiscalizar que las patentes que ellos otorgan estén siendo usadas de buena manera. Yo creo que en estas ciudades, San Felipe, Los Andes y las demás comunas, son ciudades chicas, todos nos conocemos y sabemos qué hace un local y qué hace otro, entonces nos complica. Yo soy sincero en decir que nos complica cuando la fiscalización no se hace de manera correcta o cuando comerciantes tratan de engañar a la autoridad solicitando un tipo de patente, pero en realidad desarrollan una actividad totalmente diferente».
– ¿Algún ejemplo, sin especificar locales?
– «Para vender tragos con comida tú necesitas una patente de restaurant, pero si solo quieres vender tragos necesitas una patente de pub, de cabaret o de sala de baile, con eso puedes vender tragos sin problemas; pero si quieres hacer show en vivo, espectáculos, presentación de artistas, necesitas patente de cabaret, y si quieres hacer bailables tienes que tener una patente de sala de baile. Ahora qué pasa, que la gente opta por lo más simple con una patente de restaurant que es lo más fácil de conseguir, pero desarrollan todo el resto de los rubros. Entonces hay un perjuicio porque hay un costo adicional por las patentes. Hay mucha diferencia entre lo que paga un locatario que tiene todas las patentes a lo que paga uno que tiene una sola patente, puede ser diez veces más el costo. Aparte que pasa a ser una competencia desleal porque las exigencias son totalmente diferentes, o sea no es lo mismo las exigencias que me pueden hacer como restaurant a las que me hacen como sala de baile, cabaret o discoteque, porque en esos casos me hacen una serie de requisitos, como aislar acústicamente, que si no se cumplen, las patentes simplemente no se entregan. Entonces los empresarios que sacan patente para una cosa y desempeñan otra actividad, es porque no cumplen para sacar esa patente. El tema entonces cae en la fiscalización, si no se fiscaliza, ahí estamos todos en problemas. Acá los obligados a fiscalizar son Carabineros y los municipios a través de sus inspectores municipales».
– ¿Es tan grave este problema que los lleva a unirse para buscar soluciones?
– «En realidad no es esto lo que nos lleva a organizarnos, igual necesitamos obtener asesorías, poder informarnos sobre como postular proyectos, como defendernos de la delincuencia, pero también dentro de nuestros asociados salieron estos temas, porque para nosotros es una forma de delincuencia, o sea acá tenemos dos tipos de delincuentes, los delincuentes que entran a nuestros locales a robarnos y el delincuente que nos mete las manos al bolsillo desempeñando una actividad para la que no está autorizado».
Marco A. Juri