- Habitantes del lugar señalan que pidieron diversas medidas de mitigación, tales como seis lomos de toro de los cuales sólo será instalado uno.-
Preocupación existe entre los vecinos y vecinas del sector de la Villa El Castaño de San Felipe por las obras que se ejecutan en el marco del proyecto de remodelación de la Avenida Michimalonco. Y es que ya realizaron una manifestación pacífica en el lugar el pasado día lunes, y hoy no ven con buenos ojos lo que esto podría provocar en su calidad de vida.
Eduardo Henríquez, vecino del lugar, dialogó con Diario El Trabajo sobre las problemáticas que están viviendo. El hombre señaló que «hemos tenido bastantes problemas por el tema de la construcción del tamo 3 de la Avenida Michimalonco que es el que está más cerca de nosotros. No estamos en contra de los desvíos, pero sí pedimos mitigaciones en cuanto a la velocidad y el tipo de vehículos que van a circular».
Tras la reunión sostenida con la delegada biprovincial del Serviu, Patricia Boffa, en la que se acordaron medidas de mitigación por los cuatro meses que se espera duren los trabajos, Henríquez sostuvo que «en estos momentos del 100% que pedimos, por lo menos se va a realizar un 25%. Pedimos seis lomos de toro y se va a instalar sólo uno, que es reutilizado y que se va a sacar de otro sector para instalarlo en la Avenida Aconcagua».
Uno de los grandes temas expuestos, es el aislamiento que denuncian les provocaría la ampliación del camino. «Lo que pasa es que en primer lugar le hemos consultado a las autoridades del por qué no se continuó con el tramo antiguo de la Avenida Michimalonco, porque la nueva vía pasa por atrás de la Escuela Agrícola, y ahí se hace un bandejón central, y a nosotros nos queda sólo la caletera, entonces si queremos ir al centro, tenemos que tomar la caletera, hacer la rotonda (Monasterio) y tomar la ruta nueva, y si venimos del puente Monasterio o Sodimac, tenemos que bajar, entrar al Señorial hasta el sector donde están los semáforos, subir y tomar la caletera, como se dice vulgarmente, la vuelta del perro», detalló.
Sumando a esto los inconvenientes que ya viven con la locomoción colectiva, y es que debido a los trabajos y desvíos establecidos, ya no circulan por el lugar.
«El problema más grande es la vuelta y la locomoción colectiva, ya tenemos problemas porque no vienen, y cuando esto se entregue va a ser peor, más aislados vamos a quedar», precisó Eduardo Henríquez.
