Error en Hospital San Camilo deja a una familia en Shock:
- Acta de Defunción indica que anciana murió por Insuficiencia Respiratoria Aguda Global. En la morgue les entregaron el cadáver siendo portador de Coronavirus. Familia entera aún no logra salir del impacto emocional.
Más que ser una situación humillante para toda una familia sanfelipeña, el bochorno que por error del personal del Hospital San Camilo están viviendo los familiares de doña Rosa Gallardo Delgado, ya que al fallecer ella se autorizó a los familiares retirar su cuerpo de la morgue, pues en el acta de defunción se registró que murió por Insuficiencia Respiratoria Aguda Global.
La tragedia golpeó fuertemente a todos en El Almendral, calle El Convento, donde vivía doña Rosa con sus familiares, la mudaron en la morgue, la abrazaron y llenaron de besos, pues la matriarca era su más preciado tesoro; llegaron a la casa con el féretro de su amada madre y abuela, instalaron todo para el velatorio e invitaron a sus seres queridos, era un momento para llorar y despedir con dignidad a quien tanto amaban.
LO MACABRO
Así, una hora después de instalar el féretro con su cuerpo en la misma sala de la vivienda de doña Rosa, cuando estaban todos sus seres queridos llorándola y apoyándose entre ellos, cuando ocurrió lo jamás pensado, llamaron del Hospital San Camilo para exigirles a todos salir de la vivienda, porque su amada Rosita había resultado Positiva a Covid-19, siendo que al ingresar la paciente al hospital hace algunos días, había salido Negativo. Minutos después llegaron funcionarios de la funeraria que había contratado la familia, todos vestidos de blanco con sus trajes del Protocolo Sanitario Covid, y se llevaron el féretro al Cementerio Municipal.
AÚN EN SHOCK
Diario El Trabajo habló este miércoles con Francisco Delgado, nieto de doña Rosa y quien ha estado al frente de las acciones legales y ceremoniales.
«Mi abuela tenía 82 años de edad, empecemos por dentro del Hospital San Camilo, cuando el día sábado 29 de mayo ella empezó a presentar el problema de balbucear al tener problemas como de presión arterial, ante lo cual nos preocupamos, llegó un vecino y con ese vecino llamamos a la ambulancia. Hizo ingreso al hospital siete y cuarto de la tarde aproximadamente, en lo cual ya luego tarde, después de haber resultado negativo el examen que le había hecho la doctora de turno, en ese momento a mi papá y a mi tío les dijeron que mi abuela tenía un cáncer terminal ramificado, ante lo cual después llego y hago el ingreso al hospital para poder conversar con la doctora, y la doctora me explica lo mismo, que ella tiene un cáncer ramificado en el cerebro, que por un escáner que le habían hecho y ahí había una manchita, que lo mejor de todo esto era desconectarla, porque ella ya estaba muy viejita como para poder vivir, que ya había vivido demasiado y que tenía que morir por un proceso natural, ante lo cual me negué. Mi abuela estaba con respirador artificial, estaba con riesgo vital y dijo que estaba a la espera de un encefalograma, para verificar si acaso ella tenía algo en la cabeza. Después la doctora de nuevo me especifica que no era cáncer terminal lo que tenía ella en su cerebro, no era la mancha que había arrojado, sino que era un coágulo demasiado grande que tenía en la cabeza y que ese coágulo no podían tratarlo, porque ya ella estaba con medicamento con anticoagulante y por lo tanto no podían darle otro tratamiento para disolver ese coágulo. Y nuevamente me repite que lo mejor es desconectarla, dejarla morir en proceso natural porque de ella ya no iba a vivir. Ante lo cual también me negué nuevamente, pedí que me diera otra opción, que no me podía responder de esa manera. Me dijo lo único que podría ser llamar a la UCI para ver si acaso ellos pueden venir a ver este, pero este, este caso y el que es lo que ellos deciden», relató Francisco.
Según nos explicó este nieto de Rosita, la madre fue instalada en la UTI, UCI y por otros salones, logró despertar, recuperó el conocimiento y hasta pidió a sus familiares que le hicieran llegar una radio.
«No la podíamos visitar, a veces podíamos llamarla, pero era muy complicado, los doctores decían que ella estaba bien, que ya estaba reaccionando, que tenían que sedarla para poder calmarla porque era un poquito alterada, pero que los procedimientos estaban funcionando y todo iba bien hasta el momento, hasta que el día lunes 7 de junio, el lunes noche, como las doce de la noche, llamaban a mi papi, que mi abuela había muerto (…) el doctor dijo que mi abuela había muerto por un insuficiencia respiratoria aguda global, le pedí que me explicara con peras y manzanas para poder entender yo qué era eso. Me dijo que podía ser una falla al corazón, podía ser una falla de los pulmones y podía ser cualquier cosa, que específicamente no sabía las causas reales de la muerte».
– ¿Cómo fue el macabro desenlace?
– Resulta que salimos del hospital a la una cinco, saqué una foto a la una cinco, salimos del hospital de mi abuela. Ante todo nosotros como familia tratamos de comprar el cajón más bonito y nos ‘encalillamos’ para darle un buen sepulcro y para darle una buena despedida. Despedida aquí en la casa, una despedida como se lo merecía. Y llegamos, nos instalamos con la pompa fúnebre, no habrá pasado una hora más o menos cuando nos llaman del hospital. Llaman a mi cuñado del hospital que dejen todo ahí, que no hagan ingresos de ninguna persona, que todos afuera, porque mi abuela había salido positivo de Covid-19.
– ¿Cómo han reaccionado los familiares de Rosita?
– Nos dejaron en shock después que nos sacaran de nuestra casa en pleno velatorio, como dejar a un perro botado ahí en la calle y sin tener respuesta de nada más, porque tratábamos de ubicar al hospital, llamar al hospital para que nos dieran alguna respuesta, al Seremi de Salud, quien en ningún momento nos contestó. Ya en la tarde llega a la funeraria a buscar a mi abuela, la metieron en un nicho provisional la tarde del martes 8 de junio, y este miércoles nos permitieron sepultarla, pero sin la dignidad que ella se merecía.
– ¿Qué piden a las autoridades del San Camilo?
– Ya pasó la tragedia, pido una disculpa pública al hospital, pero fuera de la disculpa pública, que el hospital se haga responsable de lo que sucedió o el daño moral como persona, el daño psicológico que nos dejaron, el estado anímico en el cual quedamos porque nosotros no tuvimos un duelo, ha sido mucha rabia, no tuvimos duelo, no tuvimos duelo como seres humanos ni como familia.
RESPONDE HOSPITAL
Así respondieron desde el Hospital San Camilo a la consulta de Diario El Trabajo sobre este desastre: «El Hospital San Camilo, junto con lamentar la situación generada, informa que se trata de una paciente que ingresó por una patología diferente del Coronavirus, por lo que permaneció en unidades no Covid durante su hospitalización, presentando el día 7 de junio síntomas compatibles con esta enfermedad, por lo que se le tomó el examen PCR correspondiente. Lamentablemente, la paciente falleció horas más tarde, procediéndose a entregar el cuerpo a los familiares con resultado pendiente, dado que el fallecimiento estaba asociado a su cuadro de base inicial. Una vez obtenido el resultado positivo se debió informar inmediatamente a la familia y a la Seremi de Salud, que es la encargada de la vigilancia de casos fuera del establecimiento, debiendo adoptar las medidas correspondientes pese a lo ingrato de esta situación, con la finalidad de evitar mayores contagios».
Roberto González Short