PUTAENDO.- El viernes pasado, en horas de la tarde, un grupo de estudiantes de la ciudad de San Felipe comenzó la titánica cruzada de correr en forma ininterrumpida durante 1800 horas para exigir una mejor y gratuita educación en el Valle de Aconcagua.
Esta iniciativa se hizo conocida a nivel nacional cuando en plena paralización de los estudiantes, un grupo de los mismos estuvo corriendo en torno al Palacio de la Moneda las 1800 horas, las mismas que hoy se pretenden cumplir en varios puntos del Valle de Aconcagua.
Gabriel Valdés, alumno que recién fue promovido a cuarto medio del Colegio José Agustín Gómez, ha sido quien ha encabezado esta jornada que comenzó el pasado viernes 16 de diciembre pasadas las 18:00 horas en la plaza de Putaendo, donde con una bandera negra con letras blancas exigen educación gratuita, agregando que a esta cruzada se han sumado varios estudiantes de San Felipe y algunos de Putaendo, y que esta actividad ha sido apoyada por gran parte de la comuna, pero hay muy poca motivación por parte de los estudiantes de Putaendo en participar activamente en la carrera de las 1800 horas.
Estos jóvenes reciben el cariño de la comunidad, quienes se han percatado del tremendo esfuerzo físico, ya que durante las 24 horas del día están corriendo en forma ininterrumpida, y solo se alimentan con lo que los mismos vecinos les hacen llegar, como son bebidas, jugos y algo para comer.
Nuestro medio fue testigo de cómo este día domingo, pasadas las cero horas, Gabriel Valdés y Carlos Segura, este último de Putaendo, no paraban de correr en torno a la plaza de Putaendo, evidenciando un notable agotamiento físico, a pesar de aquello, insistieron en continuar hasta este día martes, tratando de completar cerca de 90 horas de recorrido para trasladarse posteriormente a San Felipe, Santa María, Panquehue y otras comunas más para completar el crono de 1800 horas por la educación de Aconcagua.
Gabriel Valdés dijo que para muchos las demandas estudiantiles estaban cerradas y que hoy en época de vacaciones era un tema olvidado, agregando que sin violencia y de una forma pacífica pretendían seguir diciéndole al Valle del Aconcagua que los estudiantes merecen una mejor calidad de educación, y que es posible seguir soñando con una educación justa y gratuita para todos los estudiantes.
Patricio Gallardo M.