- En el triunfo sobre Rangers, los aconcagüinos contaron con las actuaciones sobresalientes de cuatro de sus jugadores.-
Las manos salvadoras de Andrés Fernández, más la inteligencia de Gonzalo Jara, sumado al poder letal de José Pablo Monreal y los regates de Mario Briceño, fueron determinantes para el categórico triunfo por 3 goles a 1 de Unión San Felipe sobre Rangers de Talca.
A las soberbias actuaciones individuales de estos cuatro jugadores, hay que adicionar el gran trabajo colectivo del equipo albirrojo que en el césped del estadio Fiscal talquino mostró un notorio avance en relación a actuaciones anteriores. En el pleito realizado durante la jornada del sábado último, el conjunto sanfelipeño se vio muy bien sincronizado y compacto en todas sus líneas.
Los unionistas se mostraron siempre como un equipo dominante, y cuando sufrieron con los embates de los maulinos, se hizo presente la figura de su arquero. Andrés Fernández acalló en al menos tres ocasiones el grito de gol de las gargantas de los casi cinco mil fanáticos del ‘Piduco’.
El primer golpe de los aconcagüinos se produjo en el minuto 27 del primer tiempo, y fue obra de su ariete José Pablo Monreal, quien con mucha precisión cerró una acción brillante en la que intervinieron Jara y Briceño. Notable fue el pase largo del volante, y más sobresaliente la acción del capitán al limpiarse el camino para dejar con todo el arco a su disposición del autor del gol.
La primera diana permitió a los albirrojos administrar el juego a su antojo. Sin embargo, una acción desafortunada en un balón aéreo muy cerca del final del primer lapso, dejó en muy mal pie a Andrés Fernández. Literalmente el cuidatubos aguantó en una pierna los últimos minutos de esa etapa, y Rangers no dejó pasar la oportunidad para conseguir el empate por intermedio de Christopher Díaz cuando se jugaban los descuentos (45+4).
Muy por el contrario a lo que se creía, el Uní Uní no quedó sentido con el empate, y en la segunda mitad del pleito no entregó ninguna concesión a los de la Séptima Región. Desenvolviéndose de manera precisa y de la mano de sus cuatro figuras, fueron provocando fisuras a un rival que no terminó por sucumbir desde lo psicólogo a lo técnico, porque cuando llegaban al arco, aparecía Fernández, y más adelante del tridente: Jara, Monreal y Briceño, los terminaron por destrozar. El chico Plaza también hizo lo suyo.
Un nuevo tanto de Monreal, ahora en el 55’, y un golazo soberbio de Jara en el 59’ terminaron por sellar un triunfo que se debe saborear y analizar de manera distinta a otros, porque ahora se jugó ‘bien’, como conjunto, de manera colectiva y con el aval de cuatro jugadores que se vieron a otro nivel. Que no quepa duda. Si los albirrojos (llegaron a 13 puntos), son capaces de sostener lo hecho en Talca, son serios candidatos al título de la serie de plata de nuestro balompié.