Juan Pedro Villarroel Aguilera de 36 años, líder de la banda delictual fue condenado a más de cuatro años por el asalto frustrado al cajero automático de Chagres, donde se hizo acompañar de tres menores de edad.Juan Pedro Villarroel Aguilera de 36 años, líder de la banda delictual fue condenado a más de cuatro años por el asalto frustrado al cajero automático de Chagres, donde se hizo acompañar de tres menores de edad.
Juan Pedro Villarroel Aguilera de 36 años, líder de la banda delictual fue condenado a más de cuatro años por el asalto frustrado al cajero automático de Chagres, donde se hizo acompañar de tres menores de edad.
Juan Pedro Villarroel Aguilera de 36 años, líder de la banda delictual fue condenado a más de cuatro años por el asalto frustrado al cajero automático de Chagres, donde se hizo acompañar de tres menores de edad.
  • La Fiscalía de San Felipe acusó a Juan Pedro Villarroel Aguilera y tras un juicio, el Tribunal lo condenó por los delitos de robo con fuerza al cajero automático en el sector Chagres de Catemu y la receptación de un vehículo robado para ejecutar los ilícitos.

El pasado 8 de agosto del año 2014, Juan Pedro Villarroel Aguilera, de 36 años edad, conducía un vehículo Kía modelo Station Wagon de color negro, acompañado de tres adolescentes de 14, 15 y 17 años, quienes desde la Región Metropolitana se dirigieron hasta la comuna de Catemu para asaltar un cajero automático del Banco Santander ubicado en el sector de Chagres.
Los sujetos instalaron en el interior del cajero un cilindro de gas, cuya emanación provocó una gran explosión con la que pretendían obtener el dinero del dispensador, delito que se vio frustrado luego de la oportuna acción de Carabineros.
A más de un año de estos hechos, la Fiscalía de San Felipe presentó la acusación en contra de los protagonistas de estos hechos, enjuiciando al ejecutor de este robo, Villarroel Aguilera, único adulto de esta agrupación delictual que se conformó en la ciudad de Santiago para asaltar cerca de medianoche el cajero del Banco Santander de Catemu.
Para este delito, el imputado reclutó a menores provenientes de las comunas de San Bernardo y Quilicura.
Luego de las pruebas obtenidas por el Ministerio Público, el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe generó convicción en su veredicto en condenar a Villarroel Aguilera a 541 días por el delito de robo con fuerza, a los que se suma el delito de receptación de vehículo robado, debiendo cumplir una sentencia de tres años y un día; ambas condenas no tendrán ningún tipo de beneficio, obligando al condenado a pagar con cárcel efectiva.
En tanto los adolescentes que se encuentran sujetos a programas del Servicio Nacional de Menores, serán sometidos a penas que regula la legislación penal de responsabilidad juvenil que se darán a conocer dentro de los próximos días.

LOS HECHOS
De acuerdo al material fotográfico exclusivo obtenido por Diario El Trabajo, el modus operandi de los antisociales consideraba actuar con los rostros cubiertos con gorros pasamontaña desde que descendieron del vehículo en el que se movilizaban.
Al ingresar hasta el interior del cajero automático, instalaron un cilindro de gas el cual intervinieron para que comenzara a dispersar gas en el ambiente, mientras instalaban un cable conductor hasta la batería del vehículo. Al cabo de unos minutos, manualmente provocaron una chispa juntando los cables para generar la explosión debido a la expansión del monóxido de carbono.
Al mismo tiempo, el circuito fue protegido con la utilización de miguelitos y el encendido de barricadas para protegerse de la eventual llegada de Carabineros, que hasta esos momentos desconocía los movimientos que se estaban ejecutando en dicho lugar.

PÁNICO
Luego del violento estruendo que desató el pánico en el sector, transeúntes y trabajadores de la Fundición Chagres, que fueron testigos del atentado, quedaron atónitos observando una columna de humo que emanó desde el interior del cajero. Sin embargo, la gran explosión no logró destruir el dispensador por lo cual los delincuentes no lograron obtener el dinero, dejando como consecuencia daños materiales a la estructura.
En tanto Carabineros fue alertado de este atentando a eso de las 00:25 horas, requiriéndose la intervención de efectivos policiales de las comunas de Catemu y Llay Llay que se vieron impedidos en su paso tras el uso de miguelitos arrojados en el pavimento.

LA PERSECUCIÓN
Tras las fallidas maniobras, el grupo de antisociales abordó rápidamente el vehículo para emprender la huída por la ruta 60 CH en dirección al poniente, siendo seguidos por patrullas de Carabineros a las que además se unieron fuerzas con los efectivos de Tenencia de Carreteras San Felipe para activar un bloqueo en las rutas.
El vehículo conducido por Juan Pedro Villarroel tomó rumbo hacia el sector rural en dirección a La Estancilla, obligando a descender a los tres menores que a su suerte escaparon en medio de la oscuridad hacia predios agrícolas.
Villarroel continuó la marcha a gran velocidad hasta el kilómetro 52 de la ruta 60 CH, perdiendo el control del móvil para descender y escapar a pie, no obstante Carabineros logró reducirlo tras la intensa persecución.
Al mismo tiempo, los menores de edad involucrados en estos hechos fueron capturados y reconocidos por expeler un fuerte olor a humo, uno de ellos presentaba una herida en su mano izquierda tras una quemadura, atribuyéndose su participación en el robo frustrado.
Dentro de los peritajes policiales se estableció que el vehículo utilizado en el robo, marca Kia Sportage, pertenece a una ciudadana de la comuna de Recoleta que mantenía encargo por robo desde el día anterior de estos hechos.
Hasta el lugar debió concurrir personal de la Sección de Investigación Policial, SIP de Carabineros de San Felipe, para las primeras diligencias, incautando desde el sitio del suceso y del automóvil: un cilindro de gas, dos cables eléctricos, un chuzo metálico, cables de acero, gorros de lana, guantes y una cantidad indeterminada de miguelitos, entre otros elementos.
Ante la gravedad de los sucesos, se dispuso de las pericias del personal especializado del GOPE de Carabineros para verificar la instalación de algún material explosivo dentro y fuera del cajero, lo que finalmente fue descartado.
Dentro del avalúo a los daños ocasionados al dispensador del Banco Santander, éste presentaba la destrucción de las mamparas de vidrio, muros interiores y la estructura del mismo cajero producto de la explosión de gas licuado.

JUICIO ORAL
Juan Pedro Villarroel Aguilera, de 36 años de edad, con antecedentes delictuales por: porte de drogas, hurto y receptación; además de D.M.P.D. (17), I.A.S.P. (14) y S.S.C. (15), éste último de nacionalidad colombiana, fueron formalizados por el delito de robo en lugar no habitado.
El Tribunal de Garantía desde el día de control de detención, concedió la libertad a los tres adolescentes por no contar con antecedentes penales, bajo cautelares de arraigo nacional y la sujeción de supervisión del Servicio Nacional de Menores (Sename).
En tanto Villarroel Aguilera quedó bajo la cautelar de prisión preventiva a la espera de juicio oral que culminó esta semana, sentencia que quedará firme y ejecutoriada dentro de los próximos días, en el entendido que la Defensa no eleve un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones.
Pablo Salinas Saldías

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