Representantes de la Fundación Alegría Catán y autoridades tras develar la placa que nombra a la “Sala de Computación Alegría Catán”.Representantes de la Fundación Alegría Catán y autoridades tras develar la placa que nombra a la “Sala de Computación Alegría Catán”.
Representantes de la Fundación Alegría Catán y autoridades tras develar  la placa que nombra a la “Sala de Computación Alegría Catán”.
Representantes de la Fundación Alegría Catán y autoridades tras develar la placa que nombra a la “Sala de Computación Alegría Catán”.

PUTAENDO.– Un sueño cumplido, así calificaron en la Escuela Alegría Catán Dabiké de Piguchén, la inauguración de su nueva sala de computación que llevará el nombre de Alegría Catán.

La mañana de este jueves y con la presencia de autoridades, comunidad educativa y representantes de la Fundación Alegría Catán, se dio inicio a la inauguración de la nueva y moderna sala de computación de la escuela.

El proyecto fue creado por el ingeniero informático Gonzalo Fuenzalida Zamora y ésta fue su última obra pues lamentablemente falleció el 16 de febrero, por lo que en la ocasión el establecimiento rindió un emotivo homenaje junto a la madre y también junto a la abuelita de Gonzalo, a quienes agradecieron su entrega y generosidad.

La iniciativa contó con el importante financiamiento de la Fundación Alegría Catán de $6.000.000, por lo que la Sala de Computación Alegría Catán hoy cuenta con instalación eléctrica nueva, data, dos impresoras modernas, 15 computadores de última generación con sus respectivos escritorios y muebles modulares para guardar todos los implementos tecnológicos.

En la ceremonia se recordó a Alegría Catán como un hombre visionario que llegó desde Palestina y que con años de trabajo logró adquirir la Hacienda de Piguchén y desde ahí, pese a no tener hijos, se preocupó por la educación de los hijos de sus trabajadores, por lo que donó el terreno para construir lo que hoy es la escuela que lleva su nombre.

Luego las autoridades presentes procedieron a descubrir la placa conmemorativa que nombra a la “Sala de Computación Alegría Catán” y que también recuerda la gestión de la directora Cecilia Piuzzi, de Gonzalo Fuenzalida y el aporte de la Fundación Alegría Catán.

Posteriormente dos estudiantes del establecimiento realizaron una hermosa danza interpretativa.

 

Al finalizar la ceremonia la directora de la Escuela Alegría Catán, Cecilia Piuzzi Miranda, agradeció a todos quienes hicieron posible la concreción de esta anhelada iniciativa y de manera especial recordó a Gonzalo Fuenzalida, asegurando que “Detrás de este proyecto hay muchas personas y una de ellas era Gonzalo, que lamentablemente falleció muy joven y que durante dos años trabajó con nosotros para lograr esta sala de computación, por lo que creo que donde esté debe sentirse orgulloso de lo que se ha logrado”. Además la docente agradeció el nexo de la señora Olga Catán y el importante aporte de la Fundación Alegría Catán, además los presentes también agradecieron su gestión como directora para lograr esta sala de computación y al respecto solo indicó: “Este es el legado que una deja, ya que nosotros, los directores, pasamos por las escuelas y las cosas quedan y creo que obras como estas son beneficiosas para la comunidad de Piguchén”.

Por su parte, el tesorero de la Fundación Alegría Catán dijo que “Don Alegría era un hombre cuya prioridad era la educación y la proyección de los niños y niñas, por eso donó el terreno y aportó para construir esta escuela y como fundación tenemos que valorar su legado y por eso hemos realizado esta importante donación para que la comunidad educativa de este colegio pueda seguir avanzando”.

En tanto, Olga Catán, sobrina de Alegría Catán Dabiké, visiblemente emocionada recordó a su tío e indicó que “Como el no tuvo hijos se abocó mucho a los niños del sector y se preocupó de darles oportunidades”, además se mostró contenta por la invitación, ya que aseguró que es la primera vez que recorre el colegio que lleva el nombre de su tío Alegría y mostró su satisfacción y orgullo porque hoy esta sala de computación lleve el nombre de Alegría Catán. Junto con ello, Olga Catán destacó la labor de la directora del establecimiento, profesora Cecilia Piuzzi, ya que para ella la profesora Piuzzi fue un pilar fundamental en la gestión de este proyecto que finalmente beneficiará a la comunidad educativa de este colegio.

Patricio Gallardo M.

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