Escuela San Alberto Hurtado de Guzmanes compartió con adultos mayores

Por segundo año consecutivo, la Escuela San Alberto Hurtado de Guzmanes realizó un hermoso acto para celebrar en pleno a los abuelitos y abuelitas de Rinconada de Guzmanes.

PUTAENDO.- La mañana de este martes, la Escuela San Alberto Hurtado del sector de Guzmanes, en su constante preocupación por el rescate y conservación de los valores esenciales que identifican a esta comunidad educativa, realizó por segundo año consecutivo un hermoso acto para celebrar en pleno a los abuelitos y abuelitas de Rinconada de Guzmanes.

A eso de las 9:30 horas, comenzaron a llegar los cerca de cuarenta abuelitos y abuelitas que la escuela invitó personalmente a compartir una mañana en este colegio. Lentamente comenzaron a llegar en un vehículo dispuesto exclusivamente para ellos por la Ilustre Municipalidad de Putaendo, al llegar fueron recibidos por los docentes y asistentes de la escuela, quienes los esperaban con un hermoso acto preparado por cada uno de los cursos de la escuela. El acto estuvo lleno de emociones, alegrías, risas, aplausos y una que otra lágrima de emoción que rodó por esos bellos rostros llenos de historia.

Luego de finalizado el acto, los invitados pasaron al comedor del colegio donde fueron agasajados con un rico desayuno preparado por el Centro General de Padres y Apoderados del Colegio, en este lugar compartieron junto a algunos docentes y apoderados, recordando cuando ellos en algún momento de sus vidas fueron alumnos de esta escuela rural.

Para el director del establecimiento, profesor Marco Arancibia Silva, esta actividad “demuestra el profundo respeto que todos nuestros alumnos y alumnas sienten por aquellas personas que han forjado, con su trabajo y esfuerzo, lo que hoy es esta hermosa localidad de Guzmanes”. Además agradeció al Centro General de Padres por su constante apoyo y al Alcade Subrogante Patricio González por la gentileza de apoyar esta actividad con la locomoción para los invitados.

Alrededor del mediodía poco a poco se fueron retirando del establecimiento los abuelitos y abuelitas con el corazón lleno de emociones y con palabras de agradecimiento hacia la escuela por la consideración y cariño demostrado en esta jornada, que recordarán por mucho tiempo.

Patricio Gallardo M.