Juan Carlos Villarroel junto a su esposa Flor.Juan Carlos Villarroel junto a su esposa Flor.
  • Ya le realizaron exámenes necesarios tras hacer público su caso.-

En nuestra edición del día 23 de noviembre del año pasado le contamos sobre la situación dramática que estaba viviendo Juan Carlos Villarroel Orrego, trabajador de la construcción y vecino de la Villa Industrial, quien todavía necesita con urgencia una operación a la válvula aórtica, la cual no está funcionando correctamente después que a comienzos del mes de abril sufriera un infarto cardiaco que le dejó una arteria dañada.

Lo único que pedía en esa fecha era le agilizaran la intervención quirúrgica, porque pese a ser una prestación GES, es decir con garantía explícita, la respuesta que le habían dado desde Fonasa es que no había prestadores.

Pues bien, ayer lo encontramos caminando por la Plaza de Armas de San Felipe junto a su esposa Flor, y de inmediato quisimos conocer qué había sucedido una vez que publicamos su caso en nuestro medio.

Según nos indicó, se encuentra bastante esperanzado porque al tercer día de la publicación lo llamaron para realizarse los exámenes, por lo que ahora sólo está esperando la hora para la operación, cuya citación puede ser en cualquier momento.

Don Juan Carlos Villarroel, cuéntenos, usted tenía un problema de salud, ¿qué pasó con eso?

– Ah la operación, pero ya se dieron buenas luces, o sea por lo menos ya me tomaron en cuenta, que era lo que yo necesitaba. Imagínese, ahora ya voy para casi los 10 meses, pero ya tengo una luz de esperanza que me van a operar luego, amigo mío, si he esperado lo máximo, puedo esperar un poquito más.

¿Pero qué pasó después que hicimos la nota, lo llamaron por teléfono?

– Me llamaron a los tres días de que hicimos la nota, me llamaron que tenía que ir a hacerme los exámenes a Viña. Yo fui a hacérmelos y me dijeron que igual hay que esperar un poquito porque ya había mucha gente en lista de espera. Pero por eso le digo, se ven buenas luces porque imagínese, no hubiésemos hecho la nota yo creo que todavía estaría en la incertidumbre, así que gracias a ustedes salió a la luz la cuestión.

Oiga, don Juan Carlos, recordarle a la gente que nos va a leer, el problema de salud que tenía usted por favor.

– Sí, el problema que tengo yo es una válvula que tengo, digamos mala, tengo una arteria tapada y una arteria dañada y ese es el problema que tengo. O sea, si usted lo mira no es nada, cualquier cosa, pero por eso le digo, gracias a Dios se me tomó en cuenta porque incluso de Fonasa me estuvieron llamando unos días que cómo me encontraba, si había ido al Hospital allá a Viña. Así que por lo menos, por eso le digo, ya es buen indicio. Así que ojala que me operen luego porque yo lo necesito.

¿Pero cómo se siente usted, esperanzado en ese sentido?

– Sí, incluso ahora puedo dormir sin remedio, porque antes dormía con remedio. Tenía que tomarlos para dormir porque no, no sé, yo creo que las ansias o la desesperación, pero ahora ya por lo menos duermo sin remedio que era lo ideal. O sea, por eso le digo buenas luces, pero igual voy a tener que esperar un poquito, pero no importa, ya lo mínimo.

¿Ya le hicieron los exámenes, está sin remedios? Hay algo positivo ahí.

– Claro. Tengo todo listo, tengo los dadores de sangre, los comprobantes y todo. Por eso le digo, ahora esperar no más, yo creo que muy luego sí, yo creo que más temprano que tarde, porque igual es delicada la cosa. Si no es una cosa que digamos «no si es una rodilla», no, es delicada la cosa. Y por eso le digo, yo igual le doy las gracias a ustedes . Yo… yo le dije al Ricky que estaba muy agradecido de ustedes porque salió a la luz al tiro. Si no le digo que a los tres días me llamaron. Así que fuimos con mi hijo, me llevó él e incluso salimos a las 5:30 de la mañana porque yo tenía que estar a las 8:30 allá en Viña. Pero cómo le digo, ahora ya por lo menos tengo más esperanzas. Así que por eso le digo, o sea, del 100% ya tengo un 98% que en cualquier momento me llaman. Y yo creo que debiera ser luego, en estos días, porque como le digo ya no estoy con remedios y tengo que tomarlos.

¿Eso es una buena señal?

– Claro, es una buena señal, porque como le digo, el doctor siempre me dijo «tienes que tomarte los remedios», y yo al pie de la letra, pero ahora como le digo, son… ya no tengo… o sea, no. Ahora tengo que esperar de aquí al 9 ya que me correspondería otra receta, pero no hay más, me dijeron que no habían más.

¿Ya y eso es una pequeña señal de que podrían operarlo en el fondo?

– Claro, o sea. No, si yo tengo todas las esperanzas de que me van a operar dentro de estos días, o sea, o que me llamen para internarme y hacerme más… porque yo creo que voy a tener que hacerme más exámenes. Así es que por eso le digo, yo agradezco mucho a ustedes sobre todo, que ustedes se mueven al tiro y me llamaron al tiro en tres días. Esto fue el día lunes, el día miércoles me llamaron que tenía que presentarme en el hospital Gustavo Fricke. Así que por eso le digo, ahora estoy más contento.

Juan Carlos Villarroel junto a su esposa Flor.
Juan Carlos Villarroel junto a su esposa Flor.