Varios comerciantes de San Felipe, específicamente de la Feria Central de Avenida Yungay, han sido víctimas de estafa por parte de una pareja compuesta por una mujer y un hombre que los engañan con billetes falsos de 20 mil pesos, e incluso María, una comerciante ciega que vende humitas en la intersección de Coimas con Prat, también este día miércoles en la mañana fue engañada por un sujeto que junto a otro se movilizaban en un auto color blanco.
Nuestro medio conversó con tres modestas comerciantes. La primera nos dijo que ella estaba en su negocio cuando llegó una mujer, que creyó humilde, a pedirle pan. Tal fue su buena voluntad que le ofreció regalarle uno, circunstancia en la cual la mujer le manifiesta que desea comprar papel higiénico. «Me pregunta el precio y me dice: ‘Deme dos tablillas’. Cuando en eso le saco la cuenta y le doy el vuelto, y viene un caballero que vende flores aquí detrás del terminal, dice: ‘¡Señora, señora linda! ¿Usted vendió confort?’. – Sí, por qué. Uff me dijo: ‘La hicieron lesa porque a mí también me fue a pasar el billete en las flores y yo le dije que el billete era falso’. Ya, pasó y yo salí a buscarla al tiro, no se vio por ningún lado, y en eso voy a buscarla y veo que una vecina viene corriendo y me dice: ‘A mí también, era una pareja, entró un cabro y la niña se vino para acá, a mí me pagaron un turrón con 20 mil pesos». Así fue, yo salí al tiro a buscar corriendo para allá y ya no la encontré».
– ¿Cuánto perdió usted?
– Como 6 mil pesos más… le di el vuelto.
– ¿Usted se quedó con el billete?
– Sí, yo no tenía idea que era falso; bueno, a mí me dijeron es falso, yo tenía otros billetes y los junté, ni idea, y el otro día le dije a mi marido que fuera a comprar y le dijo «mire, la verdad anda con un billete falso en mi plata, pero no sé cuál es. Y le explicaron cómo se conocía, ahí me di cuenta, así es que vino el caballero donde fue a comprar y le puso ‘Malo’ al tiro al billete, lo rayó. Lo tengo guardado en la casa, las niñas andan con el billete.
Otra comerciante, también de la Feria Central, nos comentó la situación vivida por ella. «Es una estafa, ellos vinieron, me compraron dos turrones grandes de 1.500 cada uno, son 3 mil pesos, y me compraron al final como 5 mil pesos, yo les di 15 mil pesos de vuelto y me dieron el billete falso de 20 lucas», dice.
Reconoce que literalmente «la pillaron volando bajo» porque siempre ella revisa los billetes; «es que justo tenía otro cliente y ese cliente me estaba apurando, y yo por hacerla rápida les recibo y les doy el vuelto y echo la plata aquí», cuenta.
– ¿Cómo usted se dio cuenta que era falso?
– Vino el niño de las flores a decirme.
– Que andaba una pareja.
– Claro, que andaba una pareja y a la señora del frente la estafó la niña, una morena de negro que andaba, pelo crespo, y el otro era un cabro joven, tendría unos 30 años por ahí más o menos, y después fueron donde Sergio a comprar flores y de ahí se dieron la vuelta por ese lado y salimos para allá y no estaban, se habían hecho humo.
– ¿Después se da cuenta que el billete es falso, cuando lo toca?
– Sí, es falso.
– ¿Han hecho alguna denuncia?
– No, porque es perdido en fiscalía, es perdido porque dicen ellos que tienen que pillarlos con… para esto hay que pillarlos con hartos billetes en auto y que traigan como un millón de billetes falsos, porque hace tiempo atrás, como 10 años, era dos autos y escaparon.
NO VIDENTE
En tanto, este día miércoles la víctima fue María, conocida comerciante ciega, que vende humitas en calle Coimas con Prat. Ella nos relató que ese día le pidieron 4 humitas, «que salía 6 mil pesos, me quitó los 20 mil pesos de la mano y me dijo ‘deme el vuelto primero’, y después me dijo ‘deme 6 humitas más para mi suegro’. Me agacho y escucho como que empieza a correr y yo ya le había pasado el vuelto de 14 mil pesos, le dije ¡oiga se va y no me ha pagado!, y se fue y se subió a un auto porque una persona que estaba aquí los siguió y había otro en el auto, se subió y le dijo ‘no, si le pagué, si le di la plata’, y partieron en el auto que era color blanco, eso fue lo que pasó, fue algo súper rápido, muy rápido», nos contó.
– Qué terrible.
– Sí, uno trabaja aquí y que le vengan a hacer estafa, hay que tener cuidado porque me dijeron que en Putaendo a los almacenes también hacían lo mismo.
Señalar que estos hechos ocurrieron en el transcurso de esta semana que recién pasó.
