Necesitan más que una ‘manito de gato’ en Villa El Señorial:
A simple vista se aprecia el desconcierto de los vecinos y también la incredulidad que puedan mejorar el sector. Un sector que de lejos pareciera ser que todo está en orden. Al avanzar por Avenida Isaura Beltrán hasta René Flores de la Villa El Señorial, las familias que viven allí ya no dan más. Son años -cuentan- que tienen que lidiar con microbasural, animales muertos, roedores y refugio de sujetos que al amparo de la oscuridad se esconden en muros de adobes acabados ya por el paso del tiempo.
En tiempos de lluvia, también se anegan y nadie hace nada.
Cartas, llamadas telefónicas, WhatsApp, entre otros, no han servido de mucho.
«De hecho -dice Javier, vecino del lugar- en junio del año pasado (2022) comuniqué al Serviu de nuestra realidad; aún espero».
Junto con muros de adobes caídos, se suma sequedad de arbustos en terrenos de un particular que limita con la Avenida Isaura Beltrán y calle René Flores.
Una familia tiene como ‘vecinas’ a unas zarzamoras inertes, las que además son madrigueras de roedores, enormes guarenes que a plena luz del día se pasean, siendo controlados o mantenidos a raya por las mascotas de dos vecinos.
Se trata de la ‘Niña’, una gata que se acompaña de tres perros: ‘Fido’, ‘Ambar’ y el ‘Keno’, mascotas de vecinos que, sin querer, con el paso de los años y sin respuesta se han organizado para que la situación no pase a ‘castaño a oscuro’.
«Qué más podemos hacer nosotros», dice Margarita Pérez, colindante al muro de adobe, quien agrega que su casa fue construida sobre una acequia.
«Hay muchos ratones, muchas cosas… Yo espero de las autoridades más preocupación», señala.
PLAZA ARIDA
En la intersección de Isaura Beltrán con René Flores, hay una franja de terreno que debiera ser un lugar acogedor. Pero, no es así, aun cuando vecinos, con recursos propios, compraron árboles, pero ya no les alcanza para seguir avanzando en el proyecto Área Verde, explica otra vecina, Teresita Bernales.
«Somos adultos y niños que nos gustaría venir a sentarnos, descansar, sociabilizar y no hay nada».