Para este fin de semana se esperan más lluvias en el Valle de Aconcagua, así lo advirtió el aficionado a la meteorología local, Manuel Vicencio, quien en estos días nos compartió detallados informes sobre el cambiante clima invernal que nos envuelve.
– ¿Cuál es el panorama general para este invierno 2020?
– El Centro Internacional para la investigación del Fenómeno El Niño en su informe trimestral ‘Junio-Agosto 2020’, anuncia lluvias bajo lo normal desde la Región de Valparaíso hasta la Región de Los Lagos. Esta era la información disponible para todos los meteorólogos, aficionados a la meteorología y quienes hayan querido consultar.
– ¿Qué pasó entonces, por qué estos cambios?
– Efectivamente, una vez más la Naturaleza experimentó cambios que no alcanzaron a ser advertidos con anticipación por las comunidades científica y las lluvias que se veían ‘normales’ vieron incrementada la cantidad de agua a caer, recién horas antes de su inicio. También vimos aumentada la cantidad de nieve en nuestra cordillera, cuya predicción también fue mezquina, y así la mayoría de las diez comunas del Valle de Aconcagua ya superan los 100 mm. de lluvia, y nuestra cordillera acusa gran cantidad de nieve acumulada a 12 días del inicio del invierno.
– ¿Qué tanta nieve y agua ha caído a la fecha?
– A la fecha, la mayoría de las comunas del Valle han alcanzado los 100 mm. de agua caída y el déficit respecto a un año normal está muy cerca de ser superado, aunque éste se modifica cada día, pero hacia allá vamos.
– ¿Qué podemos esperar para este fin de semana?
– Este sábado 4 tendremos lluvia en la madrugada y durante buena parte del día, estimando al cierre de esta edición la caída de 30 a 40 mm. Luego, entre miércoles y jueves otra vez tendremos condiciones favorables para precipitaciones.
– ¿Podríamos regresar a la sequía?
– La Naturaleza siempre puede sorprendernos, pese a toda la tecnología actual y la lluvia llegó en abundancia cuando nadie la esperaba. Así también ésta ‘puede irse’ en cualquier momento, pero ya tenemos lluvia y nieve acumulada en nuestra montaña en cantidades que a mediados de mayo pasado nadie sospechaba.