ÉL ERA LA CUECA.- Seco, intenso, un torbellino de alegría era Osvaldo González, el gran cultor que vino al valle hace muchos años para enseñarnos a bailar cueca.ÉL ERA LA CUECA.- Seco, intenso, un torbellino de alegría era Osvaldo González, el gran cultor que vino al valle hace muchos años para enseñarnos a bailar cueca.

Este viernes 9 de octubre se cumplirán tres años de la muerte el querido folclorista e instructor de cueca, Manuel Osvaldo González Concha, quien falleciera a causa de un cáncer gástrico y de esófago, tenía 63 años al morir. Sus familiares y amigos le recuerdan con gran cariño, pues este ‘negrazo’ fue quien enseñó a bailar nuestra Danza Nacional a infinidad de niños, jóvenes y adultos en el Valle de Aconcagua.

Su profesión era Eléctrico Automotriz, como parte de su trayectoria podríamos destacar que por años lideró el Grupo Tradiciones, un proyecto en el que experimentados cultores de los bailes antiguos de nuestro país se vestían a la época, y se presentaban con sus bailes del tiempo de la Colonia.

ESA CÁLIDA VISITA

También desarrolló varios talleres de cueca en el Ayecán, hasta que la enfermedad le obligó prematuramente a retirarse. Osvaldo supo vivir cada momento con alegría, era el bailarín que brillaba con luz propia, las Fiestas Patrias no serán las mismas sin su carismática presencia, razón por la que hoy todo el personal administrativo, periodístico y gerencial de Diario El Trabajo le recordamos con cariño, no olvidando que a pocos días de su partida él visitó nuestra Sala de Redacción para agradecer el acompañamiento periodístico que por años le brindamos en sus proyectos artísticos en el valle.

Roberto González Short

CARISMA Y SENCILLEZ.- Desde joven este amigo folclorista supo levantar su pañuelo y alegrar el evento que fuera.
CARISMA Y SENCILLEZ.- Desde joven este amigo folclorista supo levantar su pañuelo y alegrar el evento que fuera.
ÉL ERA LA CUECA.- Seco, intenso, un torbellino de alegría era Osvaldo González, el gran cultor que vino al valle hace muchos años para enseñarnos a bailar cueca.
ÉL ERA LA CUECA.- Seco, intenso, un torbellino de alegría era Osvaldo González, el gran cultor que vino al valle hace muchos años para enseñarnos a bailar cueca.