Guillermo ‘Willy’ Pérez junto a su silla de ruedas, triciclo y libros.Guillermo ‘Willy’ Pérez junto a su silla de ruedas, triciclo y libros.

Tras sufrir accidente cerebro vascular:

Una campaña para recolectar libros para venderlos y poder subsistir, está realizando Guillermo Pérez, vecino sanfelipeño más conocido como ‘Willy’, quien se ubica afuera del Liceo de Hombres en calle Santo Domingo.

Willy nos cuenta que antes de sufrir un accidente cerebrovascular, trabajaba como mecánico, pero este incidente lo dejó en silla de ruedas, debiendo adaptarse a esta nueva y cruda realidad. Por eso ha iniciado esta cruzada de recolectar libros para vender y ganar un poco de dinero.

«Sí, estoy haciendo una campaña porque yo recolecto libros y después los vendo, como mi jubilación es poca, yo con esto pago el arriendo, pago para comer, de eso vivo yo ahora y de las chatarras. Recolecto, en el carrito. Ahora una señora vino para acá y me dijo que me iba a traer un equipo para que yo lo vendiera en la feria el domingo, así es que con eso me doy vuelta yo, porque antes era mecánico de auto y como me dio este accidente vascular en moto, quedé metido bajo un camión, sino es por la moto que le hace cuña a la rueda, no estaría aquí… estaría en el cementerio», dice.

¿Ibas conduciendo la moto y ahí te dio un accidente cerebro vascular?

– Claro, camino a Putaendo, donde está el Colegio, ahí justo me da la cuestión, y miro para abajo creyendo se me había cortado la piola del acelerador, y ‘nopo’, era yo que no respondía. Y donde me agaché a ver la piola a 80 km/hora, después no me pude enderezar así es que la moto pegó un giro, no sé cómo se metió debajo del camión y le hizo cuña a la rueda trasera, y era uno de concreto, imagínate como me hubiera dejado.

Debido a eso quedaste minusválido y ahora estás en esta campaña afuera del Liceo de Hombres, donde la gente te puede cooperar con los libros.

– Claro, con libros para poder venderlos, porque yo no tengo otros recursos. Tú sabes que estaba allá (calle Prat lado quiosco Milla), empezaron los ‘ataos’, que nos iban a sacar y estaba donde el Milla, el Milla es buena onda, pero estaban diciendo que nos iban a sacar y para que no tuviera problemas el Milla, me vine para acá mejor.

¿Aquí cómo te ha ido?

– Me ha ido bien, el niño de allá me ayuda a armar el puesto porque solo yo no puedo, porque ya me caí ya.

Hacer un llamado a la gente si tiene un libro que no ocupe, lo traiga acá.

– Claro, que lo traiga aquí al costado del Liceo de Hombres.

¿Todo el día?

– Todo el día.