Dicen que antes el invierno arreciaba. Que las nevadas duraban varios días y que los encierros también. De lo humano y lo divino conversaron los ‘viejitos’ de ayer y los de hoy en un encuentro de camaradería. Gran alegría, emoción y recuerdos compartieron los trabajadores y ex trabajadores que laboraron durante los años 80 y 90 en la Mina Rajo, en un encuentro realizado hace unos días en las instalaciones de Ansco, en Rinconada.
«De una conversación de amigos decidimos juntar a los viejos que trabajaron en el Rajo durante los ochentas y noventas. Queríamos conversar y recordar aquellos tiempos en que lo pasamos bien y mal. Mal por las condiciones de trabajo en una de las primeras faenas en Chile a más de 4.200 metros sobre el nivel del mar, donde el invierno era crudo, con temperaturas medidas de 30 grados bajo cero», comentó Juan Giuliano Barraza, Ingeniero Especialista Senior de la Gerencia de Seguridad y Salud Ocupacional y uno de los organizadores del evento.
Al llamado que los convocaba llegaron 58 entusiastas quienes rápidamente y sólo en un par de días acordaron la fecha y formalizaron su asistencia.
«El encuentro fue emocionante. Había gente que no se veía hace más de 20 años. Imagínate con esos viejos que se criaron recién saliendo de la universidad y de las escuelas técnicas. Estamos hablando de una situación donde había mucha juventud, dinamismo, sacrificio», agregó Giuliano.
El ingeniero recuerda los inicios de esta travesía que fue crear la Mina Rajo: «Creo que esa situación hizo de nosotros una generación muy especial. Esa generación era la llamada de los ‘globos’, porque éramos súper inflados, personas con mucho espíritu, donde también había harto sacrificio. No teníamos ropa de invierno, tampoco había industria chilena que pudiera proveérnosla. Así que usábamos la misma que en la Mina Subterránea y estábamos con 30 grados bajo cero. Éramos puro corazón y juventud. Hoy en día tenemos la legislación que nos exige dar la ropa adecuada a los trabajadores de acuerdo a su lugar de trabajo. En esas condiciones no se podía estar».
De esas mejoras se habló en el encuentro, se relejaron en conversaciones amenas que recordaban los inicios de una de las áreas más características de Andina. No faltó la comida ni la música que los acompañó por este viaje a los recuerdos de décadas pasadas.
Roberto Guerra, ex jefe de turno del Rajo, recordó que «fue una idea genial, creo que es una muy buena alternativa para unirnos con antiguos colegas y amigos. Estuvo lleno de nostalgia y buenos recuerdos. Una de las cosas más lindas que nos ha tocado es abrir El Rajo y tengo los recuerdos más hermosos. Ver gente de esa época es doblemente emocionante cuando uno está por cumplir los 70 años», detalló Guerra.
Marcelo Toro Cornejo, otro ex minero, recordó cuando «quedamos sorprendidos, porque llegó mucha gente que ya se ha retirado y en una actitud muy buena. El ambiente fue muy grato. La organización estuvo muy bien, no faltó nada. Es una alegría tremenda y emocionante ver gente que con la que trabajaste hace veintitantos años. Se retoman y forjan redes que permiten trabajar mejor, ya que hoy esta generación está repartida en las diferentes Gerencias de esta División y de otras mineras». En esta reunión se instauró el Día del Rajero Dand, que se fijó el 28 de junio, fecha en que los protagonistas de esta historia sigan reuniéndose año tras año.