Aunque ya está en casa, seguirá sin trabajo y con otra enfermedad:
Muchos de nuestros lectores posiblemente la recuerdan, hace pocos meses contamos su historia, nos referimos a Valeria Segura Soto, de 47 años de edad, vecina de Villa El Canelo Nº1, quien ha laborado por mucho tiempo como guardia de seguridad en varias empresas de Aconcagua como Salcobrand, Sodimac, Ahumada y en varios supermercados. Ella hace pocos días salió del Hospital Carlos Van Buren en donde se sometió a radioterapia, quimioterapia y braquiterapia, para tratar su cáncer cervicouterino que le fue detectado en 2016.
Hoy Valeria nuevamente puede comunicarse con nuestros lectores porque desea agradecer todo el apoyo que recibió durante sus meses y años de esta enfermedad.
«Sea mi más sincero agradecimiento para don Andrés Méndez y su familia, quienes me ayudaron directamente a mi madre y a mí para reparar mi vivienda, la que no pude atender por esta larga hospitalización. También doy gracias a los señores de la empresa ITQ Latam de la Región Metropolitana, quienes hicieron que este invierno no nos mojaremos con las lluvias; gracias también a quienes gestionaron esta cruzada solidaria; muchas gracias también al maestro Pedro Araya, quien redujo considerablemente sus honorarios para el trabajo de mi techumbre, y a Héctor Hormazábal, el ‘Verdulero Solidario’ por su apoyo brindado», indicó Valeria, quien ya intenta continuar con su vida, aunque no pueda trabajar como antes.
Las cámaras de Diario El Trabajo visitaron este lunes el hogar de Valeria, quien vive acompañada por su madre Elena Soto, ambas sin trabajo, pero fielmente acompañadas.
«Es lamentable que ahora no puedo trabajar, tengo el cuerpo hinchado, sufro de artritis reumatoide severa, es una enfermedad que me genera mucho dolor, rigidez e inflamación en mis articulaciones o alrededor de ellas, lo que me dificulta la realización de actividades cotidianas normales, el panorama no lo veo muy claro», comentó Valeria.
Roberto González Short