PUTAENDO.- En la tranquilidad de su hogar, Fernando Lazcano y su esposa Yéssica Salinas, nos relataron los dramáticos momentos que vivieron luego de intoxicarse con monóxido de carbono en su propio hogar el viernes recién pasado.
Este joven matrimonio quiso entregarnos su versión, además de un mensaje a la comunidad luego de la información preliminar que nuestro medio entregara en una de nuestras ediciones anteriores.
Fernando Lazcano dijo que llegó luego de cumplir su turno de noche después de una ardua jornada de trabajo decidió ayudar a su esposa Yéssica, que se dedica a partir nueces y producto del intenso frío registrado el viernes pasado, después de algunas horas decidió prender un brasero en el patio, para lo cual juntó un poco de carbón, algunas tablas secas y cáscaras de nueces, además de vaciar aceite quemado para acelerar la combustión.
Este padre de familia relata que luego que el carbón se prendió, el brasero ingresó al domicilio, donde rápidamente la casa fue tomando temperatura, luego de ello continuó en la labor de partir nueces.
En parte de su relato, Fernando asegura que su pequeña hija ‘Fernanda’, comenzó a inquietarse en forma poco habitual, por lo que en un momento pensaron que podía comenzar a resfriarse producto que su hija adquirió una inusual palidez, a lo que en un principio no le dieron importancia, pero luego de unos minutos, Yéssica su esposa, comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza y mareos, por lo que tomó a su hija y se recostaron en el dormitorio donde Yéssica asegura que trató de darle pecho a su hija pero que esta la rechazó, ella también comenzó a experimentar algunos síntomas como mucho sueño y dificultad para mover sus extremidades.
Fue en ese instante cuando Fernando Lazcano estuvo cerca de acostarse junto a su esposa e hija, pues también sentía algunas molestias menores, que asimiló al trasnoche de su trabajo, sin embargo, asegura que antes ordenó un poco la casa y decidió sacar el brasero a la parte posterior del domicilio, en ese momento, repentinamente Fernando se desmayó y quedó semi-inconsciente en el patio de su casa y como pudo trató de reponerse, entendiendo en ese momento que algo había en el brasero que estaba originando la situación que afectaba a su esposa e hija, por lo que ingresó a la vivienda, tomó a su esposa e hija y las sacó hasta la calle donde fortuitamente un cuñado estaba en su vehículo, el que los trasladó rápidamente hasta el Hospital San Antonio de Putaendo. En ese momento constataron la gravedad de la situación, pues su esposa y su hija estuvieron durante largo tiempo con oxígeno y la pequeña Fernanda debió ser trasladada hasta el Hospital San Camilo de San Felipe, donde fue evaluada por especialistas que afortunadamente descartaron algún tipo de daño neurológico por el gas que inhaló.
«Estoy seguro que si yo me hubiese acostado junto a mi esposa y mi hija, hoy estaríamos lamentando una tragedia, fue sólo la Gracia de Dios la que nos ayudó y nunca pensé que el brasero que estaba prendido, nos podía arrebatar nuestras vidas, por lo que quiero decirle a los vecinos de Putaendo que tengan mucho cuidado, puesto fue en horas de la mañana y si hubiese sido en la noche sería más difícil percatarse de lo que ocurría y gracias a Dios hoy estamos vivos», comentó Fernando Lazcano.
UNA LETAL BOMBA
Ante esta situación y con los antecedentes entregados por Fernando Lazcano, el Comandante del Cuerpo de Bomberos de Putaendo, Luis Sepúlveda Hidalgo, calificó el método de calefacción usado por la familia afectada como ‘una verdadera bomba letal’, ya que indicó que por sí solo, el carbón genera una importante emanación de monóxido de carbono, lo que fue aumentado con las cáscaras de nueces, a lo que se suma el uso del ingrediente más peligroso, que fue el aceite quemado, pues el oficial bomberil dijo que «es un potente hidrocarburo, cuyos gases, producto de la temperatura, son altamente peligrosos para la salud humana, por lo que recomendó a quienes todavía ocupan este tipo de calefacción como braseros a no aplicar acelerantes como bencina, petróleo o aceites, que se ocupan con la intención de apresurar el consumo del carbón, además de reiterar a la comunidad que todo tipo de calefacción necesita precauciones y por sobre todo ventilación, más aún cuando se trata de carbón».
Patricio Gallardo M.