Nelson Morales promete relatarnos historia de su familia en pocos días:
- Compromete Exclusiva a Diario El Trabajo, pero solicita tiempo para estabilizar a su familia y ponerse en regla con las autoridades por el bien de la niña.
Como lo habíamos prometido en torno a la historia que dimos a conocer hace pocos días y que dice relación con la ubicación de la niña ‘Carolita’, sustraída por sus padres sustitutos hace siete años en Llay Llay, hoy compartimos una breve pero exclusiva entrevista a don Nelson Morales Sepúlveda, quien junto a su esposa Vania Castillo y el resto de sus hijos ‘desaparecieron’ del sistema, al punto que ya las autoridades habían generado una Alerta por Presunta Desgracia.
El encuentro con don Nelson ocurrió en Jahuelito de Santa María, lugar donde este cristiano evangélico habló con Diario El Trabajo. Nos solicitó por favor no entrar de lleno al relato de su historia, pues espera que en esta semana él pueda realizar algunos trámites para regularizar la tutela de la niña.
LE DA EL CRÉDITO SÓLO A SU DIOS
– Bueno, primero que todo, gracias por atendernos en exclusiva, sabemos que usted y su familia llevan siete años en una travesía bastante sacrificada por amor, y que nos está solicitando usted a la opinión pública y a los medios de comunicación el tiempo necesario para poder hacer sus trámites y estabilizar a su familia, que también ha sido sorprendida. Si no hablamos del relato de su experiencia, díganos ¿de qué sí podríamos hablar más adelante? ¿Podría usted hablarnos más adelante sobre algún adelanto de esta historia, sin meternos en el tema de lleno de la pequeñita que ustedes anhelan adoptar?
– Claro. Porsupuesto que esto es importante que esté en la opinión pública, porque muchos se pueden beneficiar ya, y la idea es que podamos nosotros ya estabilizarnos emocionalmente de esto, poder nosotros estar estables, porque hasta aquí gracias a Dios, porque todo lo que a nosotros nos ha acontecido en cuanto a todo este tiempo, limitados de muchas cosas, quien nos ha cuidado siempre ha sido Dios, y yo soy un hombre creyente, cristiano, y declaro que Dios nos ha protegido, nos ha guardado en todos los sentidos, pese a todo esto nosotros hemos vivido igual una familia feliz, a pesar de esta travesía.
– ¿Usted se compromete con nuestros lectores a darnos una entrevista más amplia próximamente?
– Sí, dependiendo de lo que igual diga mi abogado y yo, yo por lo menos estoy dispuesto, pero todo bajo un margen y un cuidado hacia mi familia.
– ¿Quiere usted dar algunos agradecimientos?
– Claro, yo igual quiero agradecer primeramente a todos mis hermanos que me apoyaron de la IEP por ser guardado, respetado, ayudado en todos los sentidos, la parte emocional, la parte espiritual y también la parte financiera, pues por medio de ellos Dios siempre nos ha ayudado.
– ¿Sienten ustedes como familia un alivio ahora?
– Claro, pero igual siempre hay inquietud, uno nunca va a estar alineado, siempre hay inquietudes, porque Dios siempre al hombre lo permanece probando, quiere que permanezcamos orando pendiente de Él, pero el que ha abierto las puertas ha sido Dios y ha usado las autoridades que me sorprendieron, como por ejemplo la PDI, que se portaron maravillosamente con nosotros en el trato, hacia nosotros.
– La PDI con regularidad, cuando deben ubicar a una persona, a veces realizan su labor con cierto grado de fuerza para controlar a las personas, ¿cómo actuó en esta oportunidad la Policía de Investigaciones?
– Cuando a nosotros ya nos ubicaron, siempre pensamos que iba a ser en forma trágica, pero lo maravilloso de esto, que lo que Dios hizo traer policías con un criterio, con una cultura, con formación; muy bien atendidos, prácticamente era como estar atendido por ángeles, porque la verdad que la ayuda de parte de la Policía fue maravillosa, yo alabo y bendigo al Señor por eso.
Roberto González Short