Caballos, cabalgatas, puente de madera y santuario natural:
Tal como lo habíamos anunciado en Diario El Trabajo, la granja terapéutica creada por un vecino en la ribera del río Aconcagua, el domingo 20 de febrero estaría inaugurada para quienes quisieran llevar a sus hijos con alguna discapacidad y disfrutar de cabalgatas totalmente gratis para ellos.
Recordemos que este proyecto comunitario inició a finales del año 2020 en plena pandemia y cuarentenas obligatorias, cuando publicamos en nuestro medio la historia del pequeño Iván Bravo Herrera, ahora de 7 años de edad, quien sufre de parálisis cerebral y tetraparesia espástica, un niño que no puede hablar, caminar ni valerse por sí mismo.
OBJETIVO LOGRADO
Nuestro medio estuvo en el lugar durante la jornada, misma a la que se dieron cita muchos lectores de Diario El Trabajo, quienes viajaron desde Los Andes y de otras comunas para que sus niños pudieran acceder a esta granja. En el lugar hubo varios caballos muy mansos, golosinas, senderos y una pequeña rama del río, en el que hay instalado un puente de madera para los visitantes.
Nuestro medio habló con Iván Bravo González, papá del pequeño Iván, quien nos comentó que «primero que todo le doy gracias a Dios por estar todos reunidos. Para mí es satisfactorio, veo que hay mucha motivación, mucho amor, el lugar es idóneo para las familias, hay muchos niños que necesitan de este proyecto, el cual lo vamos a sacar adelante, ya estamos avanzando a paso lento pero firme. Gracias a Dios todo funcionó, vimos muchos niños que han gozado del espacio, han disfrutado los paseos a caballo y estamos felices y contentos de poder contar con este espacio donde sé que va a ser muy beneficioso para muchos niños y padres. Los interesados en contactarme para gestionar cabalgatas terapéuticas, pueden llamarme al +56976652008, recuerden que este servicio es gratuito para los niños que tengan alguna limitación física de movilidad», comentó Bravo.
Álvaro Díaz, preparador de animales para la granja terapéutica: «Yo soy el encargado de preparar todo para que los animales tengan condiciones para la terapia, tienen que ser animales muy mansos y los caballos que utilizamos acá en la granja son caballos recuperados. Entonces hay que quitarle las mañas que se le llama para poder ejecutar las terapias y en eso me desenvuelvo acá, también hago asistencia a las terapias de piso o a las terapias que realicen los distintos profesionales que también trabajan con Iván».
Samantha Ceura, 8 años de edad, niña invitada a la granja: «Estudio en la Escuela Artística El Tambo, ya antes había yo montado a caballo, me encantó el puentecito de madera y los caballos, es muy bonito este lugar».
APOYO PROFESIONAL
Pero esta vez don Iván, su esposa Claudia y el pequeño niño no están solos en este proyecto, les apoya la kinesióloga Valentina Palacios, quien de manera gratuita estará dando un acompañamiento profesional a los niños y familias que participen en este proyecto.
«Desde ahora estamos trabajando con los niños con parálisis o algún tipo de diagnóstico en situación de discapacidad o algún tema neuronal como es en este caso el de Iván, buscamos seguir trabajando la espasticidad y al final de cuentas el niño que se sienta en un entorno a gusto, que se sienta cómodo, porque a veces los niños se sienten un poco incómodos y eso genera mayor agarrotamiento de los músculos, entonces eso es en primera instancia, también hay que trabajar en clínica, porque en clínica yo puedo atender al niño acostado en la camilla, ya para con las manos hacer ejercicios, masajes, terapia, pero acá se da en un ámbito natural, se sabe que en un ambiente con agua, árboles, la mente funciona mucho mejor», indicó Palacios.
Roberto González Short