- Iniciativa comunitaria reunió a más de 400 personas:
Una original idea para reencontrar a decenas de familias que habían laborado hace décadas en Fundo Los Molles, en el sector La Troya, es la que desarrolló un vecino sanfelipeño el pasado fin de semana, actividad que se realizó en el antiguo paking en donde nuestros abuelos cultivaron su vida social y laboral a mediados del siglo XX.
«La idea original estaba dirigida a unas cuantas familias, reunirnos para almorzar y recordar todos aquellos tiempos de juventud y experiencias compartidas, sin embargo en pocos días se supo de esta iniciativa y mi celular no dejó de sonar, abuelitos, tíos, los hijos y nietos de estas familias empezaron a solicitar ser incluidas en este primer encuentro, otros decidieron apoyarme en organizar la actividad, hasta que este sábado ocurrió el gran encuentro, fueron casi 400 personas las que llegaron a Los Molles, la mayoría de ellos de las comunas de San Felipe y Santa María, pero también llegaron abuelitos mayores de 90 años, gente de Santiago, de Valparaíso, de muchas partes, gente que también nacieron, se criaron y trabajaron en este fundo, cuando era sólo un fundo todo este sector de La Troya», comentó emocionado a Diario El Trabajo el principal promotor de la actividad, Juan Carlos Pérez.
EN EL GRAN GALPÓN
La historia de esta ‘familia de Los Molles’ nace luego que la Familia Lyon (dueños del Palacio de Quilpué) se instalara en el sector. Con el progreso de sus fundos fueron llegando pequeñas familias trabajadoras, gente de Llay Llay, Chincolco y de otras partes del valle, así, todas juntas empezaron a crecer, se hizo una capilla para que los domingos fueran a Misa, y también el gran galpón de Los Molles, lugar que este sábado cientos de ellos volvieron a visitar.
A la cita también llegaron los alcaldes de San Felipe y Santa María, quienes anunciaron la posibilidad de financiar un libro, si alguien lo escribe, acerca de estas familias. Así también hubo artistas aficionados, los que dieron alegría y buen ritmo a la fiesta, los abuelitos fueron destacados, aplaudidos, los apodos también era la forma en que se llamaban algunos con otros, lágrimas, risas, vino, pollito al jugo y niños corriendo por ese galpón, además de los emotivos abrazos.
Hoy en Diario El Trabajo compartimos con nuestros lectores un registro gráfico de este encuentro tan especial.
Roberto González Short
Que linda iniciativa yo me crié en esos lugares a donde don Lorenzo Arancibia y familia fueron momentos muy hermosos conozco ese sector pase momentos inolvidables junto a chicolito Nibaldo tatan Marcelino cachito mojon de pollo ño mentolathum que estaba enamorado de mi mama
Que hermosos recuerdos pase toda mi infancia allá
También tuve mi primer trabajo por allá a los 11 años en la parcela 2
Cuantos recuerdos que ahora se me llenan los ojos de lagrimas porque recuerdo a mi mamita que me enseñó amar el campo y a sus personas a contemplar lo hermosos paisajes de ese sector
Gran iniciativa Juan Carlos
Un abrazo a todos los amigos que quedaron
AGL. FSPE
Yo fui parte de ese mundo aprendí valores importante ver trabajar a diario a mi papá y mamá y sacar a delante su familia ,momentos lindos, y tristes pero orgulloso de aver pertenecido a la familia de los molles (mis abuelitos vivían en la. Parcela 3 mi abuelita lila y tata José
A sido sin duda un gran privilegio que algunos hemos tenido de pertenecer a ese hermoso rincón del valle de Aconcagua en el cual crecimos rodeados de la naturaleza y de las riquezas que el campo entrega a las personas que aman y cultivan la tierra .Donde de manera humilde y sincera se vivió en verdadera camunidad entre las personas de ese lindo lugar.
El reencuentro fue maravilloso y emocionante sobre todo para los más antiguos quienes en muchos casos hacia hartos años que no se veían .
Hay que ser Mollino para dimensionar y valorar lo importante de lo vivido en ese momento.
Saludos a todos los Mollinos de corazón.